Si no respetamos a la gente, vamos mal
Como casi un mes atrás, el público volvió a soportar una jornada indiferente en Rauch, con pocas opciones para el regocijo o atracción. Esta «pelí» ya la vi, cuatro o cinco autos en las previas, girando para cumplir con un dilatado programa. Fueron varios parciales con ese mismo tenor. Largo vermouth donde el público se dedicó a otra cosa, a pesar de haber abonado la entrada, disfrutó más del día, la soleada y agradable jornada en el histórico escenario, «Si no cambian los espectáculos, no venimos más a ver estas categorías«, reflejaban un grupo de amigos que compartían el mediodía, debajo de la copiosa sombra del Juan Silva.
Ninguna motivación en los movimientos selectivos, solo en las finales crecía el interés, al menos la exhibición de autos era mayor, y por suerte se fueron limando vueltas para abreviar el desafío.
Las definiciones tuvieron otras alternativas, aunque la «fiesta» concluyó a las 20,00, casi once horas para un espectáculo con menos de medio centenar de máquinas. Claro que en el medio, el acto eleccionario tuvo su atención. Excesivo tiempo para tan poco show. Por suerte algunos arrestos de la clase «A», la actitud de Castañino, el duelo de la «B» con el sprint de Della Maggiora, y la sorprendente batalla teceista, le pusieron paños frios a un domingo insólito y extraño.
La misma canción como en muchas carreras del año, que pudo mutarse sobre la marcha, luego que algunos actores reclamaran vueltas, y volvieran sobre sus pasos, marcandole al «comisariato» reducir camino. Sabemos que el público no quiere vivir previas de cuatro o cinco autos, y ese estrés de la gente se sigue «midiendo» en la taquilla. Una copia del desenlace anterior, se hicieron las cosas sin mirar el horizonte.
No hay dudas, que la nueva conducción deberá afrontar con valor y decisión un nuevo tiempo, comenzar a corregir los eventos, y respetar al público, si el objetivo es un rumbo firme con autos, acción, y contenido.
Habrá que replantear muchos detalles, el automovilismo no transita una etapa de bonanza, pero si los dirigentes y pilotos no suman, será dificil encontrar el camino.
Terminó un nuevo periplo, auguramos que dentro de algunos meses cuando el «combo» inicie el derrotero 2016, los cuatro grupos exhiban otras metas, prime la sensatez y razón, para enderezar la actividad, y recuperar la mejor salud.