A 25 años del debut de Schumacher en F1
Si el destino fue cruel con él, hace 25 años le daba su mejor chance a Michael Schumacher, para presentarse ante los ojos del mundo por la puerta grande.
En vísperas del Gran Premio de Bélgica de 1991, Bertrand Gachot debió cumplir con una condena en Gran Bretaña, por agredir a un taxista, y por ello no pudo competir en su país.
Fue entonces que Eddie Jordan recurrió a una estrella naciente del automovilismo alemán que descollaba con el equipo Sauber Mercedes en Sport Prototipos: Michael Schumacher, entonces con 21 años y una victoria en Nürburgring en SP.
Aconsejado desde sus inicios por Willi Weber, su mánager, Schumacher aceptó la invitación de Jordan, quien en aquel año ’91 hacía su primera temporada en F1, y se sentó en el modelo 191, que diseñó Gary Anderson, y en su primer contacto con el circuito de Spa-Francorchamps consiguió entremezclarse en los primeros lugares.
La clasificación lo tuvo en el 7º lugar, a 2s729 del «monstruo» del momento: Ayrton Senna (McLaren-Honda), y con una diferencia de 1s446 sobre su compañero, el italiano Andrea De Cesaris.
Una partida normal y manteniendo el puesto en los primeros metros no fueron suficientes para completar el primer giro de su primer Grand Prix a Schumacher, quien por un inconveniente en el embrague desertó rápidamente.
Así fue la primera carrera de F1 que disputó «Schummy», quien a partir de allí despertó el interés de varios equipos, y al GP siguiente pasó a Benetton, reemplazando a Roberto Moreno.
Desde el 25 de agosto de 1991, Schumacher tuvo una campaña que le permitió batir todos los récords, al conseguir siete títulos mundiales (2 con Benetton y 5 con Ferrari), correr 307 GP y subiendo al podio 155 veces, entre las cuales festejó 91 victorias; además obtuvo 68 «pole» y 77 récord de vuelta, hasta su retiro definitivo en el GP de Brasil, el 25 de noviembre 2012, con la marca que le abrió su campaña mundial, Mercedes.