Spataro ganó una carrera apasionante
El “Templo de la Velocidad” de Rafaela se convirtió en un nuevo Coliseo, en el cual 30 gladiadores dieron batalla hasta el último segundo para lograr la consagración. El excelente espectáculo del Súper TC2000, fue vitoreado por casi 20.000 espectadores que vieron a Emiliano Spataro (Renault Sport) imponerse por sobre Matías Rossi (Toyota Gazoo Argentina) y Facundo Chapur (Team Peugeot Total Argentina). El 8vo puesto de Mariano Werner lo convirtió en el nuevo líder del torneo con el Peugeot Nro44 que alista el equipo que comanda Ulises Armellini.
Sol, público, temperatura primaveral y un ovalo mítico en la historia Argentina, fueron el marco y escenario ideal para vivir una fiesta del automovilismo, en el cual la respiración se contuvo hasta ver en el firmamento flamear la bandera a cuadros.
La segunda carrera del fin de semana, en el trazado más veloz del año, tuvo en su inicio el siguiente orden de partida: 1°) Mariano Werner (Team Peugeot Total Argentina), 2°) Agustín Canapino (Equipo YPF Chevrolet), 3°) Martín Moggia (Citroën Total Racing Súper TC2000 Team), 4°) Damián Fineschi (Escudería FELA), 5°) Gabriel Ponce de León (Toyota Gazoo Racing Argentina), 6°) José Manuel Urcera (Citroën Total Racing Súper TC2000 Team), 7°) Matías Muñoz Marchesi (Team Peugeot Total Argentina), 8°) Emiliano Spataro (Renault Sport), 9°) Bernardo Llaver (Equipo YPF Chevrolet), 10°) Manuel Mallo (Equipo YPF Chevrolet), 11°) Matías Rossi (Toyota Gazoo Racing Argentina), 12°) Facundo Conta (Equipo YPF Chevrolet), 13°) Germán Sirvent (Renault Sport), 14°) Juan Ángel Rosso (Escudería FELA), 15°) Javier Merlo (Fiat Petronas), 16°) Alessandro Salerno (Escudería FE), 17°) Matías Milla (Toyota Gazoo Argentina), 18°) Javier Manta (JM Motorsport), 19°) Luciano Farroni (Escudería FELA), 20°) Fabián Yannantuoni (Team Peugeot Total Argentina), 21°) Leonel Pernía (Renault Sport), 22°) Facundo Ardusso (Renault Sport), 23°) Facundo Chapur (Team Peugeot Total Argentina), 24°) Franco Riva (Riva Racing), 25°) Esteban Guerrieri (Citroën Total Racing Súper TC2000 Team), 26°) Emmanuel Cáceres (Fiat Petronas), 27°) Bruno Etman (Toyota Gazoo Team Argentina), 28°) Lucas Colombo Russell (Escudería FE), 29°) Luis José Di Palma (Renault Sport) y 30°) Ignacio Julián (Renault Sport)
En el primer giro el paredón hizo de las suyas al cobrarse como víctima el Fluence de Germán Sirvent, quien vio dañada la parte delantera derecha de su vehículo.
Ya en ese entonces, varios pedales derechos habían tocado fondo, y el clasificador mostraba en el top five a Werner, Moggia, Canapino y Fineschi.
Se reinició la velocidad en el “Templo” en el 4to giro, y Werner siguió comandando las acciones tras un buen relanzamiento. Por detrás, a pocos metros y a más de 290km/h, lo seguía Moggia que recibía el acoso de Fineschi. El oriundo de Quilmes cumplió con su objetivo de superación una vuelta después.
La vanguardia mostraba a un Peugeot (Werner), un Ford (Fineschi), un Citroën (Moggia), un Chevrolet Canapino), un Toyota (Ponce de Léon) y un Renault (Spataro). El delantero perdía el alerón trasero del 408 y dominar al León era un desafío para el paranaense.
En el noveno giro adquiría el combo perfecto Moggia al tomar el primer lugar. Pero Werner no se rendía y Canapino deseaba el trofeo mayor. Spataro era tercero y ahora Urcera aparecía en escena como cuarto.
No había tiempo de errores ni distracciones. Los pilotos buscaban la gloria y el público lo disfrutaba. Ver ingresar y transitar las chicanas de a dos o tres vehículos era un espectáculo imposible de perder. Sin dudas no apto para cardíacos.
Cuando todos pensaban que Werner perdería rápidamente posiciones por la falta de alerón el de Peugeot ratificaba el liderazgo, pero imprevistamente salía humo de su 408 y ahora las dudas eran de todos.
Con 13 vueltas cumplidas ya era imposible contabilizar la cantidad de sobrepasos en los tres primeros lugares. La primera chicana esperaba vanamente a los líderes que algunos de ellos se pasaban de largo en el frenaje de la misma. El circuito sin uso cumplía perfectamente su función de vía de escape.
Quien no tuvo distracciones fue Spataro que se posicionó como escolta a solo 200/1000 de Moggia. Por detrás las posiciones se enrocaban permanentemente, siendo en el 16to giro 3ro Urcera, 4to Fineschi y 5to Rossi. Werner para ese entonces marchaba 7mo por detrás de Canapino.
La rotura del parabrisas dejó al Campeón Agustín Canapino fuera de contienda cuando la vuelta 17 quedaba en el recuerdo. El liderazgo en el torneo ya corría peligro para el “Titán de Arrecifes”.
Pero el Auto de Seguridad recobraba protagonismo en el 21er giro por la detención en pista de Juan Ángel Rosso. Solo quedaban 7 vueltas por delante y dos de ellas eran neutralizadas.
El sprint final de 5 vueltas mostró a Spataro utilizar su experiencia sobre Moggia quien defendió de gran forma la vanguardia hasta que su unidad rompió un neumático y perdió rendimiento, culminando finalmente 19no.
A partir de allí Spataro se afianzó como líder y, sorprendentemente, Rossi apareció como escolta (partió 11mo) agigantándose en sus espejos retrovisores. A pesar del esfuerzo no pudo el alto Grandero con el pequeño Gigante que lo miró desde arriba en el podio.
Mostró Emiliano su grandeza como piloto, aquella misma que forjó a fuerza de sacrificio desde muy joven, cuando corría en monopostos. Esa misma fuerza que supo agrandar cuando contenía lágrimas al dejar su función de piloto para volver a ser dueño y mecánico en su equipo de la Fórmula Renault. Volvió; y demostró por enésima vez que el chiquito es gigante cuando puede y quiere. Festejó y liberó tensiones, esas mismas que a veces contiene con su Racing Club amado en el Cilindro de Avellaneda. Sabe de tristezas, pero también de triunfos, y por eso se generó ese sentido abrazo con Matías Rossi, que demostró su calidad de piloto al arribar segundo. El último trofeo del podio fue para Facundo Chapur, quien luego de haber largado 23ro (producto del golpe de ayer) culminó tercero gracias al trabajo que realizó el equipo en el vehículo hasta las 5 de la mañana.
Pero queda para cada uno de los 30 pilotos los palmares que significaron los aplausos de los casi 20.000 espectadores presentes en el “Templo de la Velocidad”.
El top ten en pista lo completaron: 4°) José Manuel Urcera, 5°) Leonel Pernía, 6°) Facundo Ardusso, 7°) Matías Muños Marchesi, 8°) Mariano Werner, 9°) Esteban Guerrieri y 10°) Facundo Conta.