Canapino por séptima vez en TopRace

El arrecifeño retuvo el título obtenido el año pasado en una polémica definición que tuvo su segundo capítulo en Paraná.

Por séptima vez Agustín Canapino gritó Campeón. Una vez más el piloto nacido en Arrecifes, “Cuna de Campeones”, cerró el puño, miro al cielo y agradeció un nuevo campeonato de TopRace. En esa íntima celebración que se sucedió cuando este gran piloto se bajó de su auto, se trepo al techo y mirando al cielo sin sacarse el casco elevó los brazos en una clara forma de agradecimiento por el objetivo alcanzado selló el domingo de gloría que tanto busco.
Casi como si hubiera sido la primera vez el equipo Sportteam fue nuevamente campeón como en las ocho ediciones anteriores. U equipo dirigido por Sergio Polze que demostró, una vez más sus cualidades unidas en pos de un solo objetivo: ser siempre competitivo dejando todo en cada jornada de trabajo.
La carrera se presentó como un gran desafío después de haber obtenido la pole el sábado. Canapino no largó bien y eso fue un punto en contra apenas iniciada la acción. Esto le costó varias posiciones a quién largaba en la primera posición.
En ese momento aparecieron Girolami, Rossi y hasta el mismo Altuna que se lograba meter detrás de Rossi que capturaba la primera posición. Las primeras vueltas fueron vertiginosa, electrizantes y generaban fuertes dudas sobre el rendimiento de los autos y las estrategias a utilizar en pos de un ritmo muy veloz que marcaba la primera parte de la competencia.
Todo fue apasionante en el inicio hasta que Franco Girolami decidió tomar el liderazgo de la competencia. Superó a Mariano Altuna y luego fue a buscar a Matías Rossi y así llegó a la cima del clasificador iniciando una gran carrera que se fue viendo en la diferencia que marcaba con el correr de las vueltas.
Entonces la historia se empezó a escribir sobre la lucha que se planteaba entre Mariano Atuna que estaba tercero y Agustín Canapino que se posicionó detrás del Chevrolet del piloto del SDE Competición.
Por varias vueltas la lucha fue sin cuartel. Canapino buscó siempre encontrar ese hueco que le permita posicionar su Mercedes Benz hasta que llegó el momento en que la competencia tuvo un quiebre y tomó otro rumbo.
Altuna sale de la curva uno y Canapino empieza a meter el auto por la parte interna mientras el “Monito” cerraba su línea de marcha. Allí llegó el toque que dejó a los dos principales protagonistas haciendo dibujos raros con Canapino en la parte interna y a Altuna cruzando la pista en una loca carrera que terminó cuando su unidad golpeó de costado el paredón quedando allí sus esperanzas de seguir en carrera.
La contra cara era Canapino que dominó su auto y logró salir de esa incómoda posición para seguir en carrera, aunque muy retrasado en el clasificador.
Una vez que se pudo recuperar, desde el Sportteam empezó la tarea de reacomodar el plan de trabajo y la estrategia de competencia, con otro objetivo. Ahora había que recuperar posiciones y visualizar claramente el objetivo del campeonato.
Mientras todo esto sucedía, adelante Franco Girolami seguía a paso firme construyendo un triunfo claro fundamentado en la solidez de su Mitsubishi. Hizo la diferencia y la recarga de combustible fue perfecta para volver a pista sin perder muchas posiciones. Matías Rodríguez se sumó al lote de punteros junto a Ricardo Risatti que también había podido mantenerse luchando en los rimeros puestos.
Una par de vueltas más tarde del toque entre Altuna y Canapino, este último fue a boxes para reacomodar el auto y cargar combustible. El trabajo fue veloz y el auto volvió a la pista quedando en la posición 15 con el objetivo de superar posiciones para llegar hasta la séptima colocación como mínimo para coronarse.
Las vueltas fueron mostrando que el Mercedes Benz estaba intacto y poco a poco fue superando rivales hasta llegar al tan ansiado séptimo puesto que estaba en manos de Humberto Krujoski, compañero de equipo de Altuna. La lucha fue cerrada y el correntino defendió la posición muy bien hasta no soportar más los ataques de Canapino y faltando pocos minutos el “Titán” se consagraba campeón.
Pero no terminaba la historia ahí. A solo dos vueltas para la bandera a cuadros, Risatti evidenció problemas con el combustible abandonando la carrera al igual que Matías Rodríguez y Guillermo Ortelli al igual que Gustavo Tadei, Diego Ciantini y Gabriel Ponce. En ese revuelo Canapino pudo aprovechar y saltó de la séptima colocación hasta el último escalón del podio reafirmando su condición de Campeón.
Así caía la bandera a cuadros dándole el triunfo a Franco Girolami dejándolo segundo a Luis Jose Di Palma y a Agustín Canapino en la tercera posición. Además el título número 7 al arrecifeño y el noveno para el equipo de Sergio Polze.
Agustín es nuevamente campeón del TopRace marcando un claro dominio que viene sosteniendo desde hace varios años en comunión con un equipo que sostiene la superioridad en una categoría muy competitiva.

 

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