Márquez le dio a Honda el título de constructores
Pese a la sanción tras la clasificación que lo retrasó desde la pole hasta el 7º cajón de la grilla, el campeón del mundo avanzó, se colocó como escolta de Rossi, lo presionó y forzó el error del italiano, quien se cayó, para sumar un nuevo triunfo, en Moto GP. Rins y Zarco completaron el podio en Malasia.
Marc Márquez lo hizo de nuevo. Cuando todos lo daban por perdido, luego de la sanción de seis puestos por molestar a Andrea Iannone (Suzuki) en la clasificación, el de Cervera tenía otro objetivo en la temporada, tras conseguir el suyo con el pentacampeonato: darle el título de constructores a Honda.
Con el semáforo verde, Valentino Rossi (Yamaha) tomó el liderazgo y se fue escapando de Johann Zarco (Yamaha). Márquez, atrás, se acomodaba en el pelotón y ofrecía una de sus clásicas «salvadas» en la curva 15, variante de la que no pudo pasar Iannone tras perder el control de su Suzuki.
Mientras las Ducati perdían ritmo, el actual campeón se acercaba a la punta con sobrepasos extraordinarios, como cuando saltó al segundo puesto y dejó atrás al francés. Ahí, quedó a más de un segundo de Valentino, pero pronto comenzó a recortarle y meterle presión.
Fue cuando faltaban cuatro giros y la Honda ya estaba a la cola de la M1 que, el experimentado italiano, perdió la rueda trasera en la curva uno y se cayó al piso, dejándole la 70ª victoria (44ª en MotoGP) a Márquez en bandeja, novena del año.
«Fue una carrera dura, principalmente porque yo estaba comenzando desde el séptimo lugar pero ganamos, y era la mejor manera de conseguir el título de los constructores», comentó Márquez al bajarse de la Honda, en el 400º Gran Premio del equipo Repsol, nuevamente campeón de marcas con 364 puntos, sobre 310 de Ducati.
Alex Rins (Suzuki) y Zarco cerraron el podio, mientras que Rossi llegó 18º. «Fue el primer error de la temporada. Estoy decepcionado», dijo el Doctor.
La próxima fecha del Mundial de Motociclismo, 19ª y última, será dentro de dos semanas en Valencia.