Vettel vuelve a la senda del triunfo

En la noche de la Fórmula 1 en Singapur, Sebastian Vettel logró su primera victoria del año en una carrera signada por la estrategia y con varias interrupciones. Cherles Leclerc le dio pelea, pero finalmente completó el 1-2 para el equipo italiano. La sorpresa fue la ausencia de los Mercedes en el podio, que sí ocupó el holandés Max Verstappen con el Red Bull.

El primer tramo del Gran premio de Singapur, en en circuito Marina Bay, fue en un modo ahorro de parte de los integrantes del primer pelotón, ya que los tiempos que registraban por vuelta eran más lentos de lo esperado, con Charles Leclerc (Ferrari), Lewis Hamilton (Mercedes), Sebastian Vettel (Ferrari), Max Verstappen (Red Bull) y Valtteri Bottas (Mercedes) más de 15 segundos por encima de los tiempos estipulados.
Esta especulación de los pilotos se sumaba a un circuito urbano con muy pocas oportunidades para el adelantamiento, temperaturas extremadamente altas, asfalto con poco grip, sets de neumáticos muy blandos y con gran degradación. Un combo que dio poco espectáculo en el inicio. El avance del australiano Daniel Ricciardo (Renault), quien partió desde la última posición y ascendió rápidamente hasta meterse entre los primeros diez, fue lo más interesante.
Llegando a las primeras veinte vueltas, Vettel y Verstappen hicieron su ingreso a boxes con un visible desgaste de sus neumáticos, retomando en el puesto 10° y 12° respectivamente, dándole a Ricciardo el ascenso al top cinco por primera vez en la carrera.
Minutos más tarde sería el turno del monegasco, quien volvió a pista detrás de su compañero alemán. Hamilton lideraba con cinco segundos de diferencia sobre la otra flecha de plata, hasta que Bottas cumplió con su paso por los pits y el británico quedó en la cima, a más de 17 segundos de Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo).
El juego de estrategias mandaba en la competencia, con todos los movimientos fríamente calculados y la detención de Hamilton le dio la posibilidad a Giovinazzi de liderar una carrera por primera vez con Alfa Romeo, aunque sea por un momento, pero concretando un liderazgo luego de 34 años para la marca italiana (Andrea De Cesaris).
El que se mostraba con mejor ritmo era Vettel, a quien no le costó demasiado superar a Ricciardo y Pierre Gasly (Toro Rosso), para quedar a tiro de un lento Giovinazzi, a quien superó por la parte externa sin exigirse en gran manera.
Durante casi diez giros, los Mercedes no lograron ascender ni un solo puesto, hasta que Stroll ingreso a cambiar neumáticos. El canadiense retomó en el puesto 16°. Con media carrera cumplida y la mayoría de los autos con al menos una detención, las cosas comenzaron a ponerse en orden, con Vettel y Leclerc ocupando los dos primeros lugares, delante de Verstappen, Hamilton y Bottas. Un toque entre Grosjean y Russell provocó la bandera amarilla hasta retirar el Williams del piloto británico.
El relanzamiento solo tuvo tiempo para un momento crítico de los Racing Point, que incluyó un pinchazo de Stroll y el abandono de Sergio «Checo» Pérez, obligando a una nueva neutralización para remover el auto del mexicano.
Luego de 22 carreras sin victorias (Bélgica 2018), Sebastian Vettel concretó el triunfo en Marina Bay con la Ferrari, 53° en su carrera en Fórmula 1 y 5° en este circuito, superando a Hamilton (4) en el historial. La escudería italiana selló un 1-2 con Chales Leclerc en la segunda posición y Max Verstappen completó el podio sobre el Red Bull. Hamilton y Bottas debieron conformarse con la cuarta y quinta posición final, aunque el británico se mantiene cómodamente al mando del campeonato.

 

(Fuente: Campeones)

 

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