Adrián vuelve
El tandilense Adrián Marcelo Miguel retorna a la Monomarca del Atlántico. El serrano tiene el auto listo, y aguarda el reinicio de la actividad, para concretar el ansiado regreso.
Las categorías del Atlántico debían comenzar su periplo 2020 allá por el mes de abril, en el autódromo de Balcarce. Claro que, la pandemia del COVID-19 dejó sin efecto cualquier actividad deportiva, y en consecuencia las divisionales de la Frad. Mar y Sierras no pudieron dar inicio a su certamen. Esa carrera, a disputarse en el ‘Juan Manuel Fangio’ de la localidad serrana, iba a ser testigo del retorno de Adrián Miguel a la Monomarca.
El piloto de Tandil es un protagonista histórico de la categoría, corriendo más de tres lustros en la misma. Sus inicios fueron en la butaca derecha, como acompañante de Hugo Cominelli en la Turismo Grupo 1 Monomarca de aquél entonces. Luego, dio el salto a la butaca izquierda, y corrió varias temporadas en la categoría. Con el paso del tiempo, los cambios en la divisional, hicieron que Miguel desembarque en la Clase 2 con un Fiat Uno.
En las últimas temporadas, el serrano estuvo ausente. Pero a fines de 2019 empezó a gestar el retorno a la Monomarca del Atlántico. En diálogo con Vértigo Motorsport, Adrián dijo: «Tengo el auto listo para correr. La idea era correr este año, en la primera que se iba a hacer en Balcarce. Había hecho unos ensayos en diciembre, mostrando buenos parciales. Lamentablemente, ese día terminamos teniendo algunos problemas. Se nos agarró una biela y no pudimos culminar las pruebas. Quedó con las gomas nuevas, todo listo. Está para correr, actualizado y con la caja en reglamento».
El serrano trabaja por estos días en el cierre de algunos detalles. «Estoy con ganas de correr. En estos días voy a tratar de ponerme de acuerdo con un motorista, ya que el tema chasis lo tengo solucionado. Me lo hace Sandro Ruggeri. Tengo una gran amistad con él, y la verdad, se portan de diez, es gente muy laburadora». Nostálgico, Miguel comentó: «Tengo muy buenos recuerdos de la Monomarca. Y por eso me dan ganas de volver. Pero voy a volver para divertirme. Antes iba por los puestos, a tratar de pelear lo más adelante posible, muchas veces amargandome. Esta vez lo tomo distinto, voy relajado. Voy con buen auto y un buen motor, pero a divertirme, ya que es difícil competir con los chicos de ahora». Pero avisa: «Las mañas me quedaron y las ganas de correr son muchas».
El piloto tandilense ha trabajado en la parte física para poder tener un buen desempeño. «Voy a aprovechar los últimos años de buen estado para correr. Me estoy entrenando, adelgacé ocho kilos. Seguramente la primera que se haga estaremos ahí, haciendo un poco de ruido».
Con este retorno, la ciudad de Tandil suma un protagonista reelevante a las categorías de la Frad. Mar y Sierras.
(Foto: Daniel Rivero)