Un talento con muchos sueños
Quien podía pensar en un desenlace semejante, aquel 13 de Noviembre de 2011. La sierra La Barrosa, era testigo de un doloroso momento nueve años atrás, cuando estaba finalizando el TC en la tierra del quíntuple. Se iba Guido Martin Falaschi, un chico con sueños e ilusiones, propios de su edad y con muchos proyectos por delante.
Otra tragedia de la máxima, y otra vida que se iba, muy joven. El «Príncipe» nacido en el laborioso pueblo de Las Parejas, perdía la vida debido a las graves heridas que recibía en un accidente que involucró a varios autos, en la definición de los carreteros.
Desenlace inesperado, Falaschi transitaba detrás del líder Mauro Giallombardo y no pudo esquivar al rezagado Leonel Larrauri que venía con el auto herido. En el despiste, chocó un cartel y los neumáticos de contención, que se dispersaron sobre la pista. Momento de confusión, el auto del «crédito» de Las Parejas, era golpeado por la Chevy de Guillermo Ortelli y de inmediato el Torino de Néstor Girolami, alcanzaba de lleno a la máquina del malogrado piloto santafesino.
Escenas de nerviosismo y angustia, hasta lograr retirarlo del auto, Guido presentaba serias heridas, como consecuencia de los impactos recibidos, siendo trasladado en forma urgente al hospital Dr. Felipe A. Fossatti de Balcarce, donde los facultativos intentaron reanimarlo, pero todo fue en vano. Falaschi habia partido.
«Tengo mucho calor», le dijo al «Pato» Silva cuando lo fue a asistir y le levantó la visera del casco. Fueron las únicas palabras cuando ya sufría la alteración por el fuerte impacto.
«El Principito» iba por todo en las sierras. Había obtenido la pole provisoria el viernes y la había confirmado el sábado, en ambos casos rompiendo el récords del circuito. Pero no hubo más tiempo, la muerte lo encontró aquel mediodía a pleno sol en el autódromo Juan Manuel Fangio. Guido se iba con sus frescos 22 años.
La época en el Mar y Sierras
Guido Falaschi, compartió lindos momentos en los años 2009 y 2010 con al equipo tandilense Mar y Sierras Competición, junto al recordado Rubén Lusich, director de la estructura, su esposa Nélida Sereno y su hija Maria Sol, que por ese entonces contaba 5 años de edad y acompañaba al grupo a las competencias. Con el Falcon que alistaba Fernando García y Alberto Canapino compartió una nueva etapa dentro del TC con el equipo tandilense.
El santafesino obtenía preciados tributos, la corona en la Fórmula Renault Argentina en el 2008, el subcampeonato 2008 del TC Pista, y posteriormente el certamen de la Top Race 2010, Torneo Copa América.
El 7 de Agosto del 2011, alcanzaba la gloria en la Inauguración del autódromo Eusebio Marcilla de Junín, logrando inscribir su nombre en la selecta galería del TC.
(Fotos: Prensa Mar y Sierras)