La década ganada

Los primeros diez años del nuevo milenio resultaron gratificantes para la categoría APAC. Expansión y crecimiento exponencial de la divisional en el centro-sudeste bonaerense.

Cuando Iván Isidro alzaba su copa de campeón, allá por el año 2000, APAC iniciaría un nuevo sendero en el automovilismo zonal. Francisco Ayllón dejaba la presidencia, dando paso a Edgardo Fernández y Claudio Encinas en la conducción de la misma.
En consonancia con la realidad del país, los años 2001 y 2002 eran complicados. A los pilotos se les dificultaba reunir el presupuesto, pero la apuesta de la divisional estaba latente. Era momento de crecer.
La esperanza llegaba en el año 2003, Argentina empezaba a recuperarse y con ella la virtuosa categoría APAC. Carlos Climente y Edgardo Fernández se habían consagrado campeones en los años anteriores (de ‘vacas flacas’) y la temporada 03 vería a uno de sus hijos directos, levantar la copa de campeón. Juan Alberto Bontempo pintaría el ‘uno’ en los laterales para una temporada 2004 que resultaría inolvidable.
Por aquél tiempo, León Urquiza asumía la responsabilidad dirigencial máxima en la categoría, pero César Donati ejercería las funciones representativas de la especialidad. El crecimiento de APAC era inminente.
Tras un año lleno de mística, hinchadas y «glamour», Vela festejaba en la categoría de la mano de Pedro Alonso. Un coronación inolvidable en Tandil, con un circuito ‘La Cascada’ colmado, y una batalla sin cuartel entre los protagonistas.
Más tarde, con Donati asumiendo en los papeles, Marcelo Jesús Fernández mejoraba la excelente producción del año anterior, y en una definición sin precedentes le ganaba el mano a mano a Pedro Alonso y se convertía en el monarca 2005 de APAC.
Para ese momento la categoría mostraba un desarrollo inexorable. El acercamiento masivo de los medios de prensa, el aumento del público, la contagiosa actividad de peñas, y el meticuloso trabajo de diseño en las unidades, eran algunas aristas que convertían a APAC en la gran categoría de la Frad. Mar y Sierras. Llegaban las carpas al sector de boxes, se acentuaban las promociones comerciales en los escenarios y los sábados cobraban aún más importancia con el ritmo clasificatorio.
Batiendo récords de público, en 2006, llegaba el primer campeonato de Diego Castañino. La cantidad de autos obligaba a los dirigentes a desdoblar la categoría, y se creaba sobre fin de año la Clase B, que en 2007 iniciaría un periplo histórico. En esos años se visitaban los circuitos de General Madariaga, Tandil, Coronel Vidal y Lobería. Habían pasado San Cayetano y Las Flores, venía Rauch y volvía Chillar.
Ex-pilotos de TC y legendarios volantes del zonal, desembarcaban en la vedette del automovilismo regional. Llegaban los campeonatos de José Larroudé, la lucha incesante de marcas, y la consolidación de la Clase B.
En 2008 bajaron los acompañantes, lo que resultó ser un golpe para las divisionales zonales, pero la categoría APAC no claudicó, y se repuso rápidamente a ese suceso, fruto del trabajo y constancia de pilotos y dirigentes, pero sobre todo, de la expresión respaldatoria del público.
En el balance, es claro que la especialidad tuvo un decenio por demás fructífero, ubicándose dentro de la galería de los mejores zonales del país.

 

 

R.M.S. – Vértigo Motorsport
(Foto: Mauricio Tomasi)

 

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