El equipo Prodrive le pidió a Loeb separarse de Elena

La increíble situación que rompió una relación de 23 años. Dupla que logró una enorme cantidad de conquistas.

El piloto francés Sebastien Loeb, de 47 años, y su habitual navegante, Daniel Elena, 48 años, constituyen desde hace 23 años uno de los “matrimonios” de rally más exitosos y así los testimonian sus 9 nueve títulos mundiales en el WRC (Campeonato Mundial de Rally) logrados en forma consecutiva entre 2004 y 2012.
La dupla viene de correr para el equipo Prodrive, dirigido por David Richards, el último Rally Dakar, disputado en Arabia Saudita. Y no fue todo lo exitoso que esperaban, debiendo abandonar la prueba luego de haber pinchado dos cubiertas en la etapa, de las 12 que rompieron en carrera. Al no tener más repuestos, el abandono se tuvo que consumar.
Previamente, el camión del equipo Prodrive, que debía llevar el material a cada uno de los Vivac, rompió el diferencial, quedó con tracción simple y ello le impidió llegar con el caucho de repuesto.
Al término de la prueba, y con Nani Roma llegando quinto con el mismo vehículo, las quejas fueron para Daniel Elena, por lo que consideraban falta de profesionalismo del navegante, que reside en Suiza y que, por sus errores, de acuerdo a la visión del equipo, Sebastien Loeb se vio precisado a desertar.
Hasta allí, todo eran conjeturas. Pero un llamado telefónico de Loeb a Elena, el pasado martes, fue decisivo. Allí, Loeb le comunicó que por decisión del equipo Prodrive se rompía el vínculo entre ambos y que Loeb debía buscar un nuevo navegante para reemplazarlo en la próxima edición del Dakar.
La reacción de Elena fue inmediata: «A Loeb no tengo nada que decirle; él ya me dijo hace mucho ‘He tenido la suerte de encontrarte’ y con ello creo que está todo dicho, porque a mí pasó lo mismo. En cambio, a Richards y a los del equipo Prodrive puedo decirles que se equivocan conmigo. Argumentan que me faltó profesionalismo y desde el 2016 corrí en el Dakar, ganamos con Loeb 14 etapas y siempre fuimos protagonistas. Pero con este prototipo (el BRX Hunter T1) yo les había dicho que no esperaran grandes cosas, porque no era un buen vehículo y la infraestructura del equipo no era la adecuada. No me hicieron caso”, dijo el monegasco Elena.
Lo concreto es que, para el próximo Dakar, Sebastien Loeb tendrá en la butaca derecha a un nuevo navegante y comenzará otra historia para dos protagonistas que marcaron rumbos en el WRC.

 

(Fuente: Rafael Cerezo – Mundo D)

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *