En crecimiento constante
Diego Ciantini se suma a la lista de grandes baluarte de la maravillosa escuela de la ACTC. Cinco años de crecimiento constante, a paso firme y con una fuerte convicción: continuar mejorando para estar a la altura de los mejores.
El joven balcarceño de 22 años volvió a escribir una página del legado Ciantini en las categorías de la ACTC. Heredó la pasión del automovilismo desde chico por caminar los boxes del Turismo Carretera de la mano de su padre, José.
Pero el turno de competir le tocó a él: en 2017 desembarcó en el TC Mouras y en apenas un año sumó 2 victorias y 4 podios. Un año después recaló en el TC Pista: en su primera temporada celebró 2 triunfos y 5 podios.
Pero la gloria llegaría en 2019; esa temporada a bordo del Chevrolet del JP Carrera, Diego alcanzó -nuevamente- dos triunfos, acumuló 6 podios, se consagró campeón y recibió, entonces, la autorización para competir en Turismo Carretera.
Su primer año en La Máxima fue atípico, pero no solo para él: el impasse por el COVID-19 no le permitió adquirir la regularidad esperada a pesar de tener buenos resultados con el Torino del Renault Sport Torino Team.
El 2021 lo recibió con los brazos abiertos: volvió a su casa (el JP Carrera) y con una Dodge se subió por primera vez al podio del TC en Concepción del Uruguay. Pero no se conformó con eso, debutó en las TC Pick Up y en su tercera participación exhibió una performance brillante, largó 12° y terminó arrebatándole el triunfo, nada más ni nada menos, que al campeón del TC: Mariano Werner.
El “chino” se transformó en una realidad; en un lapso de cinco años pasó de incursionar en el TC Mouras a pelear mano a mano con los mejores en el Turismo Carretera y en las TC Pick Up, la flamante categoría de la ACTC, que tiene como denominador común al espectáculo en sus competencias.
Heredó el talento, la pasión y la voluntad de crecer con un nombre propio. Diego Ciantini, otro gran exponente de la maravillosa escuela de la ACTC.