La carrera arrancó exigente y lo sigue siendo
Gran Premio Argentino Histórico con mucha acción y adrenalina. Los retos y exigencias no bajan la intensidad tanto para los pilotos, como para los navegantes y sus clásicos. El lunes con algunos abandonos en la subida de Nogolí, y ayer bajo el sol puntano con 37°C, se culminó la segunda etapa frente a la Secretaría de Turismo de San Luis en la Capital.
La elevada temperatura ambiente del día lunes -que superó los 33 grados- y la exigente altitud que debieron enfrentar por la tarde hasta alcanzar los 2.114 metros sobre el nivel del mar, conspiraron contra los añejos automóviles participantes. Muchos levantaron temperatura y sufrieron inconvenientes con la bomba de combustible pero fueron eficientemente asistidos por los equipos de auxilios mecánico del ACA, que se encuentran circulando dentro de la caravana. Catorce binomios debieron abandonar, uno de ellos, el Peugeot 404 del año 1974 de los cordobeses Heriberto Martínez y Jorge Caviglia, sufrió un incendio en la empinada trepada posterior al dique de Nogolí. Afortunadamente sin consecuencias para la dupla que fue rápidamente asistido por la Asociación Argentina de Volantes y por los competidores que se encontraban detrás de ellos en el orden de largada. A raíz del incidente, fueron anulados dos de las nueve pruebas cronometradas pautadas. El infortunio generó además un retraso de veinte minutos.
En el día de ayer, partieron desde Potrero rumbo a El Trapiche, para luego dejar atrás el Dique La Florida hacia La Carolina y afrontar los intrincados caracoles previos a San Francisco del Monte de Oro. El recorrido continuó por Villa General Roca, San Gerónimo, y Balde, concluyendo delante de la Secretaría de Turismo en San Luis capital, después de haber recorrido 302 kilómetros.
Cada binomio está acumulando puntos en cada etapa para lograr la clasificación general y destacarse con los velocímetros.