Un podio para ilusionarse
En la sexta fecha de Turismo Sport 1850, en Tandil, Jorge Risso fue segundo con la Taunus amarilla. Feliz por su labor en el circuito ‘La Cascada’, el serrano repasa su unidad de cara al Premio Coronación de la especialidad.
La perseverancia da sus frutos. Eso describe la realidad de Risso. El tandilense celebró en la primera del año, en Mar del Plata. Aquél caluroso domingo de marzo, Cristian Hernán Maña, su invitado, alcanzaba el triunfo entre los invitados. Luego, la temporada sería con «altibajos» para el piloto de las sierras.
En la última carrera de la especialidad, ‘Jorgito’ tuvo un gran desempeño. Clasificó décimo entre 35 participantes en la jornada sabatina, y tuvo un excelente domingo. Si bien se complicó en la prefinal, fue tercero en la finalísima por detrás de Tiede y Laurenz, pero la exclusión de este último, lo hizo subir al segundo escalón del podio. Un resultado necesario, que motiva y empuja.
De cara al capítulo final en las sierras, Risso trabaja en la Taunus amarilla. «Estamos laburando bastante en el auto. Repasando el chasis en general, para que no haya problemas y no se caiga nada. Llevamos los amortiguadores a lo de Mauricio Rolando para hacer un control. En el motor, vamos a repasar válvulas y controlar el punto. Sólo se hace un repaso, porque el auto terminó muy bien en Tandil», comentó el piloto de la unidad #27 a Vértigo Motorsport.
«Muy contentos por el podio que hicimos. Estábamos buscando un resultado así, no se nos venía dando. Fue una linda final en La Cascada, más allá que la prefinal fue complicada, ya que ni bien largamos tuvimos un inconveniente, nos enganchamos con Guillermo Pizzorno, y también estuvo involucrado Juan Palazón. Quedamos doce, y de ahí empezamos a recuperar. Pude llegar cuarto o quinto», señaló Jorge. «En la final, largamos novenos, mantuvimos un lindo ritmo, y esperamos la carrera. Pensamos bastante antes de largar, porque sabíamos que los muchachos se iban a dar ‘con todo’ arriba. Nosotros estuvimos tranquilos. Algunas circunstancias de carrera nos favorecieron, y pudimos pasar algunos autos. Estamos contentos y felices por el resultado, y sobre todo por haber disfrutado del auto. Tenía un ‘cañonazo’. La familia Fanchi me entregó un gran motor, y Mauri Rolando hizo un gran trabajo en el chasis», afirmó.
De cara al Premio Coronación, el volante serrano llega confiado en su máquina y con muchas expectativas. «Ojalá que la última del año sea una linda carrera, poder disfrutar y tratar de sumar la mayor cantidad de puntos posibles, para alcanzar el número más bajo. Ya estamos dentro de los diez y eso para nosotros ya es valioso», cerró Risso, que aguarda el fin de semana del 20 y 21 en el TAC.
(Foto: Daniel Baretta)