¿Cómo se explica el fenómeno de la Clase A de APAC?

La categoría presentó sólo siete unidades en la última competencia disputada en Coronel Vidal, pero para la próxima fecha en Tandil estaría con posibilidades de triplicar el parque de máquinas. La especialidad sufre inestabilidad, pero sin embargo, sus niveles de popularidad aumentan. ¿A qué se debe? ¿Cómo se explica el presente de la divisional mayor de APAC?

El premio coronación ‘2021 en Mar del Plata con seis autos en acción parecía haber sido  sólo un extraño suceso en la historia de la potente Clase A. Lamentablemente, en el quinto capítulo del año disputado semanas atrás en Coronel Vidal, los números estuvieron parejos con aquel episodio en la costa.
Todavía no hay un diagnóstico exacto de lo que sucede con la categoría, pero lo cierto es que hasta ahora la especialidad no ha superado la docena de máquinas en ninguna de las cinco presentaciones que se llevaron a cabo a lo largo del año.
El alejamiento de los pilotos del team Hansson Competición (Eracarret, Vargas y Fernández) produjo una sensible merma en el inicio de temporada. Por otra parte, cuestiones referidas a proyectos personales de otra índole por parte de algunos de sus volantes, no le jugaron una buena pasada a la divisional.
Las hipótesis son variadas, pero ninguna «cierra» por si sola. Es decir, una combinación de factores sería la que aqueja a la Clase A de APAC. Entre los mismos se podrían enumerar los altos costos de poder poner un auto competitivo en pista, los avatares propios de la economía del país, algunas desavenencias dirigenciales, etc. Por otra parte, se especulaba que la hegemonía de Diego Castañino, podría resultar poco atractiva para los pilotos. Pero, ello fue descartado de plano por los propios protagonistas, que han mencionado en cada informe elaborado por Vértigo Motorsport, que una de sus grandes motivaciones es poder vencer al quíntuple, o al menos aprender de él, como de otros avezados volantes que tiene la categoría.
Las posibilidades de buscar las razones de este momento complejo no se agotan ahí. Daniel Camacho, histórico referente de APAC, hoy militando en la Clase B, sostiene que hay «un capricho» por parte de los pilotos de la A, ya que se han tomado definiciones pensando en ellos, y su respuesta no ha sido consecuente con «lo que se les ha dado». Algunos más arriesgados, creen que hay sectores del «mundillo del automovilismo» que intentan una suerte de boicot sobre la categoría.
El dato más llamativo, es que con esos 11 o 12 autos que presenta la división, la Clase mayor de APAC continúa siendo la vedette del zonal. De por sí, el grupo de especialidades que conforman el zonal Mar y Sierras -APAC, TCS y TS 1850- «revienta los escenarios», y los números del streaming las ponen en un liderazgo total dentro de todos los zonales del país. Pero si «hilamos» más finito, podemos mencionar que la atención del público con la salida de la «A» a pista es incomparable, y que el número de televidentes del streaming crece exponencialmente cuando la «mayor» entra en acción.
Merced a la jerarquía de sus protagonistas, la paridad de sus autos, los tremendos espectáculos y también por su importante difusión (con sus transmisiones radiales y televisivas), APAC ha ganado fans a lo largo y a lo ancho de toda la República Argentina, y también de Latinoamérica. Ya son varios los pilotos que en los últimos años se han mostrado sorprendidos por la aparición de «hinchas» de todas las provincias que los contactan a través de sus redes sociales. APAC, y sobre todo su Clase A, se transformó en una marca insoslayable, que ni siquiera en la escasez de máquinas puede ser borrada.
Pero también, APAC genera amores y odios. Alguna vez, un dirigente de otra categoría dijo «APAC es Boca, porque la mitad más uno la ama, pero el resto haríamos lo que fuera posible para que le vaya mal». Y a pesar de ser una construcción imaginaria, posee cierto sentido. Consagrarse como la categoría más popular del zonal, como dijo el Indio Solari, «no es sopa».
En el próximo compromiso a llevarse a cabo en «La Cascada» de Tandil a principios del mes de septiembre, la Clase A aumentaría exponencialmente su plantilla de unidades. Se aguarda un show inolvidable en las sierras, ya que la categoría correrá su competencia con pilotos invitados obligatorio.
Del espectáculo estarían formando parte como titulares Diego Castañino, Pablo Buduba, Franco Islas, Germán Orsi, Jorge Walter, Matías Castañino, Octavio Callejo, Emanuel Macuso, José Agustín Larroudé, Kevin Walter, Maximiliano Donati, Marcelo Timo, Marcos Zarrabeitía y Gonzalo Bayala. A ellos se sumarían Adrián Vargas, Ignacio Fernández, el campeón 2019 de la categoría, Tomás Eracarret, y Santiago Albín, que estaría debutando en la divisional mayor, luego de una gran temporada 2022 en la Clase B. Maximiliano Álvarez, Santiago Elgadab y Carlos Gelado, son otros tres volantes que podrían estar presentes en la sexta fecha del año.
Los fanáticos aguardan con ansiedad la fiesta en el Tandil Auto Club. El Gran Premio en la Villa Don Bosco podría representar una recuperación efectiva de una categoría que ya, es marca registrada.

 

 

R.M.S.

 

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