Iluminado y eterno

Hay personas que dejan huellas, que invaden el corazón y que se hacen extrañar. Hay días que se los recuerda, otros que se los llora. Pero hoy, Gabriel Werner fue homenajeado de la mejor manera por su hermano, Mariano, que lo recordó con una pole position provisional en La Pampa.

Unos 37 años pasaron del nacimiento de aquél hijo, hermano, amigo que un día hizo llorar al automovilismo argentino. Y no había mejor manera de recordarlo que en su ambiente, luciéndose en lo más alto con el equipo que la familia Werner construyó enalteciendo el nombre de Gabriel.

Hoy es Mariano quien se encargó de ostentar ese potencial en pista que le permitió quedarse con el “uno” de la categoría más importante del país. Al menos de manera provisional porque mañana deberá ratificarlo en la segunda tanda de clasificación.

De todos modos, el entrerriano dejó en claro que tiene el potencial en su Ford y está dispuesto a explotarlo para pelear por ese lugar en el podio que le permita acercarse a su hermano.

A sólo 74 milésimas de diferencia se ubicó Guillermo Ortelli con el Chevrolet del JP Racing para lucirse segundo delante de Mauricio Lambiris. Sin embargo, un recargo por técnica para el uruguayo, le permitió a Gastón Mazzacane acceder al terceto de punta para celebrar su mejor resultado –parcial- en la categoría.

Cuarto resultó el campeón, Omar Martínez, delante de otro entrerriano. Y es que el quinto lugar se presenta como una posibilidad de revancha para Nicolás Bonelli, quien intentará revertir aquel abandono en Viedma cuando buscaba su primer triunfo parcial. Esta vez, el entrerriano querrá aprovecharlo con la unidad que alista su propia estructura. Lambiris cayó al sexto lugar permaneciendo delante de Matías Rossi y de Agustín Canapino. 

Por su parte, Federico Pérez se quedó con lo mejor de la primera clasificación del TC Pista. El “Correcaminos” de Junín pareció volar en tierra pampeana, donde registró 1m16s975 para imponerse con 3 décimas de ventaja sobre Nicolás Cotignola.