«La victoria en casa es algo que no tiene precio»
El tucumano Pablo Morán se dio el lujo de festejar de local y volvió a prenderse en la lucha por el título de la RC5. “Todas las carreras van a ser claves, cada punto será importante”, afirmó.
Tanto esfuerzo tuvo su recompensa. Podría decirse que en el pasado Rally de Tucumán (séptima fecha del calendario del Rally Argentino), Pablo Morán ganó “su” carrera antes de empezar a correrla. Es que tras el golpe que sufrió su Ford Ka en la anterior cita en la Manzana, todo el equipo debió trabajar a contrarreloj para terminar de reconstruir el auto y encarar la fecha en la que todo piloto quiere brillar, la prueba en su tierra.
Y en el taller de Concepción llegaron con lo justo tras horas de trabajo y mucha incertidumbre. “Subestimamos un poco el tema de los tiempos de arreglo del auto; llegamos muy apretados a la última semana y con mucho trabajo por hacer. Completamos la hoja el jueves y tuvimos que volver al taller para ayudar; estuvimos hasta las seis de la mañana del viernes para dejarlo listo para la técnica. Aunque no sabíamos si todo había quedado bien o si había quedado algo flojo. Fuimos al shakedown a probarlo y dimos un par de vueltas hasta que nos quedamos sin nafta… Veníamos cruzados con los tiempos, incluso yo tenía compromisos por temas publicitarios. Estábamos enredados como se dice, sin tiempo para descansar”, contó.
“Largamos el sábado los dos muy cansados con Pablo (González, su navegante) por todas las tareas previas. En un momento hasta llegamos a pensar en alquilar un auto; abríamos el paraguas por las dudas porque sabíamos que si no corríamos esta fecha, entregábamos el campeonato y nos bajábamos de la pelea”, agregó.
Cuando tuvo que acelerar, Pablo estuvo bien despierto y en la etapa de tierra doblegó por 1:07.6 al escolta Mauro Debasa. “Son tramos que conozco por haberlos corrido en el provincial y además la neblina me ayudó porque me gusta correr así”, admitió. Mientras que en el asfalto del domingo también fue imbatible pese a pisar un poco el freno: “No quería relajarme mucho por los puntos de la etapa; quería sumar lo máximo posible. Por eso recién aflojamos en el último tramo por la neblina y la lluvia. Es más, casi pierdo la etapa”, recordó.
Así sumó un nuevo éxito en su tierra: “Todos me alentaban, me decían dale para adelante… Obvio que el ánimo sirve, pero los que laburábamos en el taller éramos pocos, ja. Mucha gente en este tiempo colaboró y se solidarizó con nosotros; ven que la vengo peleando y muchos se ponen contentos por eso. Así que se nos de la victoria en casa es algo que no tiene precio”, indicó el tucumano que es tercero en el certamen de la clase menor y que se acerca a los líderes Adrián Sánchez y Debasa. “Estoy un poco relegado en el torneo por cosas no tan deportivas como el choque en la Manzana, la rotura del motor en el Mundial, la exclusión en Catamarca después de haber ganado…”.
De todas formas, aseguró estar en su “mejor año en el Argentino” y por eso la ilusión es más grande que nunca. “El auto anda bien, le ponemos lo que hay que ponerle y siempre va bien armado desde el taller. Ahora hay que seguir igual; no quedarse en ninguna. Todas las carreras van a ser claves, cada punto será importante. Llegar siempre servirá porque al final todo suma. Yo tengo la experiencia de haber perdido un campeonato en el provincial por 0,25 puntos… Se viene una carrera nueva como la de Malargüe (Mendoza), en la que no quiero salir tan loco como en esta carrera de Tucumán, donde tenía la ventaja de conocer”, sostuvo.