«Lo veía muy difícil, pero era mi sueño»
Nadia Cutro aún disfruta de su consagración en la Junior Copa Elaion y de entrar en la historia al ser la primera mujer en consagrarse en el Argentino. “Si no hubiese luchado por mi sueño, no estaría acá”, afirmó.
“Estoy en el taller, como siempre. Noto que me saqué un peso. En estos últimos días volví a ser yo. Costó llegar hasta acá. Es muy difícil ganar una carrera en el Argentino, así que imaginate un campeonato…”. Nadia Cutro intenta que sus días vuelvan a ser como los anteriores, aunque su agenda se modificó y su teléfono no para de sonar. Entre mensajes con felicitaciones y llamados para hacerle una nota, la batería de su celular no tuvo respiro; y obviamente ella tampoco. Pero la situación lo ameritaba: la entrerriana se metió en la historia grande del Rally Argentino al convertirse en la primera mujer en ser campeona dentro de la categoría tras asegurarse de manera anticipada el título 2017 de la Junior Copa Elaion.
“Y no lo conseguimos por llegar en cada fecha. Eso es lo que valoro mucho más, el ganarlo corriendo, luchando con cuatro o cinco pilotos a la décima en cada cita. Es lo que más me reconforta. Lo veía muy difícil, pero era mi sueño. Y uno siempre lucha por un sueño, y es lo que te mantiene. Si no hubiese luchado por mi sueño, no estaría acá. Eso es lo que te da fuerzas para seguir”, aseguró la piloto del CEO Rally Team.
Para que su alegría fuese bien completa, se calzó la corona en su tierra, ya que la competencia en el llano entrerriano finalizó en Concordia, su ciudad. “Quería cerrar todo en Entre Ríos. Sabía que tenía que dar la vuelta solamente. Salí con esa idea; no quería arriesgar de más. En Concepción del Uruguay me tiré un poco más en los frenajes en un tramo, sin hacer locuras, y estuvimos en los tiempos de punta. Pero en los del domingo en Concordia, fui `a pata´ como se dice. Encima llegamos a la asistencia y descubrimos que teníamos un problema con un palier. Lo encontramos justo; fue la suerte del campeón. Y en el rulo final tuvimos parar a controlar a cada rato la pérdida de aceite que traíamos. Fuimos más pensando en no quedarnos que en otra cosa. No lo disfruté; estaba en otro canal. Y una vez que llegamos, lo primero que quería era ver a mi familia, a mi equipo, a mis amigos… esos que estuvieron siempre, en las buenas y en las malas”, contó.
Sin dudas, fueron días que contaron con una carga extra para Nadia: “Tenía muchos nervios porque era en Entre Ríos. Estuve viernes y sábado con mucha fiebre. Me medicaron, me pusieron inyecciones… Pero con suero o con respirador, iba a correr igual, ja. Me sentía con mucha ansiedad. En la previa tenía muchas cosas por hacer y no pude hacer nada. Y estar tanto tiempo en cama no me ayudó, porque no quería pensar en la carrera y el campeonato y la realidad es que pensaba todo el tiempo en eso”.
El estreno con el Toyota Etios Jr. en esta temporada no fue el esperado, pero las mejoras fueron una constante: “En la primera fecha no nos fue bien y dije: `Uh, habrá que trabajar mucho´. Lo hicimos, fuimos a probar, a compararlo con el otro coche que teníamos y después de todo eso mi papá nos tiró: `Con este auto, ustedes van a pelear el campeonato´. El equipo y especialmente Luciano (Bombaci, su navegante) le puso horas y horas de trabajo. Y todo ese esfuerzo hace que hoy esto se disfrute muchísimo más”, admitió.
Ahora les resta cerrar el calendario en el Gran Premio de Cruz del Eje, Córdoba (8 al 10/12), donde Cutro tiene claro cuál será su objetivo: “Ir a disfrutar y volver a correr. En esta fecha que pasó me quedé con las ganas; y en Malargüe también cuidamos más de lo que arriesgamos. Por un tema de estrategia, había que llegar en ambas carreras y sumar pensando en el campeonato”.