«Si no se soluciona para septiembre el año está perdido»
La Federación Nº 3 del Sudeste estima que el regreso sería sin público. “De ser así es imposible arrancar porque no se pueden cubrir los costos sin el ingreso de las entradas. La verdad no sé si vamos a correr este año” sostuvo el presidente de APPS Diego Tartúferi como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
El miércoles 11 de marzo pasado el intendente municipal de Olavarría, Ezequiel Galli junto al equipo de salud, luego de evaluar en forma minuciosa la situación sanitaria (Covid-19 y Dengue), a nivel mundial y en nuestro país, suspendió hasta nuevo aviso eventos masivos organizados por el Municipio (o eventos que requieran habilitación municipal), de índole deportivo, cultural y social.
Aquel día el titular de la Asociación de Pilotos Promocional del Sudeste (APPS) Diego Tartúferi confirmó la suspensión de la carrera que estaba prevista para el 22 de marzo en el Autódromo “Dante y Torcuato Emiliozzi” del Club A. Estudiantes, luego de las medidas de prevención y contención implementadas por el ejecutivo.
“La notificación llegó desde la Dirección de Deportes de no tener la autorización, entonces dimos marcha atrás el comienzo del campeonato”, recordó Tartúferi. Un mes después el panorama es aún más complicado para el automovilismo zonal, a punto de quedar sin efecto la temporada 2020.
El aislamiento social, obligatorio y preventivo implementado por el Gobierno Nacional ya cumple 30 días. Todos los días se extreman los cuidados de salud por la pandemia del coronavirus y la vuelta del automovilismo está muy lejos de ocurrir a la brevedad.
– Sin público es imposible realizar una competencia, menos un campeonato.
Si no se soluciona para septiembre el año está perdido…
– “Exacto. Es muy difícil para el club organizador afrontar los gastos sin la recaudación. Habitualmente con público la ganancia es casi nula, sin la concurrencia de personas es casi imposible. Ni pensar que los costos los pueda llegar a cubrir el piloto. Ya cada protagonista va a arrancar con una dificultad económica, hoy por hoy no puede afrontar los gastos del espectáculo.
“El costo estimado de una carrera ronda entre los 110 y 120 mil pesos en total. Hablamos de policía, bomberos, banderilleros, vehículos de rescate, cobranza y seguros. La fiscalización que incluye cronometraje, comisario deportivo, comisario técnico y adjunto que paga la mitad el club y la otra la Federación ronda los 45 mil pesos. El piloto paga 6900 pesos la inscripción completa (LISO, sensor, cobertura médica y circuito cerrado de cámaras) más un canon de 1300 pesos por auto que cobra cada club.
“Nuestro objetivo era juntar 30 Promocional 1100 y alrededor de 42 en la Monomarca 1100. De la inscripción del piloto a la Asociación ingresa menos de mil pesos que es lo que nosotros recaudamos por fecha para luego pagar los premios y algún beneficio como son las licencias”.
– Con tantos años en el automovilismo, desde tu perspectiva ¿el 2020 arranca o se pierde?
-“Si no se soluciona para septiembre el año está perdido. Un campeonato tiene como mínimo ocho carreras y en cuatro meses no se puede realizar, no sería válido y no conviene correr. Ni tampoco que los pilotos gasten dinero para un campeonato que no tendría validez. El plan B sería, siempre y cuando se pueda arrancar en septiembre, realizar un campeonato 2020/21 con las 4 fechas de este año más las diez del año próximo; pero no hay nada confirmado.
“Soy una persona que por mi actividad particular estoy en la calle, recorro los talleres, tengo contacto con la gente del ambiente y muchos viven del automovilismo. Lo mismo sucede con preparadores, pilotos e incluso el periodismo. Hoy estar parados, no generar dinero, es una complicación económica importante. Lo primordial es cumplir con la cuarenta, cuidarse, ser conscientes que sin salud no hay deporte. Cuando termine la pandemia recién ahí empezar a acomodar las fichas para volver a pensar en el gran año que íbamos a tener.
– ¿Siendo optimista el mayor anhelo cuál sería?
– “Siendo optimista me gustaría tener la posibilidad de volver a correr en septiembre, con público; pero hoy me parece que está lejos de ocurrir. Los preparadores, chasistas, pilotos y proveedores de la categoría atraviesan un momento económico muy malo. Algunos realizan trabajos en forma particular porque al no haber carrera no recaudan, otros se inclinaron por otras tareas como labores en el campo y otros ser camioneros. El coronavirus nos perjudicó a todos”.
(Fuente: Javier Torres – El Popular)