La primera jornada de gloria para los Emiliozzi

Por Luis Orlando Sanchez.

El 24 de mayo de 1953, en la Vuelta de Chacabuco, clásica competencia de los años 50, reservada para corredores no ganadores, los ídolos de Olavarría inscribieron su nombre por primera vez en el TC.
Hace hoy 67 años, la III edición de la Vuelta de Chacabuco, reservada para No Ganadores, con un intenso desarrollo a lo largo de los 828 kilómetros de extensión, deparó el primer tributo para «Los Emiliozzi».
El circuito utilizado, comprendía, Chacabuco, Ingeniero Silveyra, Rawson, Palemón Huergo, San Vicente, Chacabuco, Membrillar, O’ Higgins, Cuatro Caminos, retornando a Chacabuco para recorrer 207 kilómetros, que debieron desarrollar en cuatro oportunidades.
Dante José María y Torcuato Enrique Pascual Emiliozzi aún no habían conocido las mieles de la victoria, alcanzando en la ciudad bonaerense, el primer halago en el Turismo Carretera.
Aquel domingo de mayo, los olavarrienses se presentaban con su Ford 39, máquina que había sorprendido al ambiente de los carreteros, logrando el triunfo en 5 horas 39 minutos 22 segundos a 146,390 kilómetros de promedio, superando al local Jacinto Moss (h) acompañado por Domingo Fancio, con la preparación del hombre de General Rodríguez Daniel Musso, quedando tercero el marplatense Bruno Reynal O’ Connor.
Luego clasificaron Pedro Iraizos de San Miguel y el entrerriano Elmer Open, quien llevaba la preparación del «Aguilucho» Oscar Alfredo Gálvez.
El auto que representaba a la capital del cemento, había llamado la atención, por su figura y robustez desde hacia varias carreras. La histórica «Galera» adquirida en Tandil a Indolfo Letoile.
En menos de cuatro meses, el 13 de Septiembre de 1953, llegaría la segunda conquista de los «Gringos» en las 500 Millas Mercedinas, allí iban a superar a los «grandes» y referentes de la época, enhebrando una notable victoria.