Una memorable definición en las sierras

Por Luis Orlando Sanchez.

Han pasado algo más de tres décadas de una definición épica. Aquel 10 de diciembre de 1989 se desarrolló la 32da. Vuelta de Tandil y la celebración de las Bodas de Oro del Tandil Auto Club, en el bellísimo circuito semipermanente de 32,366 kilómetros.
Noventa y cinco autos marcaron presencia en el último episodio del año, al cual cinco pilotos llegaron con posibilidades de obtener el título, Oscar Castellano, puntero del torneo con 158 puntos seguido de Emilio Satriano (145) , Oscar Angeletti (138,50) , Antonio Aventín (133,50) y Jorge Oyhanart (131).
La carrera se desarrolló sobre dos etapas a cinco vueltas cada una y final por suma de tiempos, entregando puntaje especial.
Grandes expectativas para el Premio Coronación en las sierras, quedando reflejado en la concurrencia, que colmó a pleno el escenario, a pesar de un momento complicado de la economía del país.

El primer movimiento
Las filas iniciales de partida contaban con dos fuertes aspirantes adelante: Oscar Angeletti y “Pincho” Castellano, seguidos por Mouras y Oyhanart.
Al comenzar el parcial, el Fairlane del piloto de Burzaco mostraba la punta en el camino y, como era lógico, Castellano lo seguía con calma. En los primeros tramos, los “top” de los aviones, mostraban el cuadro de situación, con Morresi al frente por tiempo, seguido por Oscar Aventín. Trámite con acción, nervios y sangre caliente. Ritmo endemoniado de los carreteros en las sierras.
Angeletti, al frente en el camino; Castellano, inteligente detrás, sin perder contacto. Satriano comenzaba a viajar al límite y en los relojes se afirmaba en el primer lugar, Morresi intentaba seguirlo pero nunca a menos de un segundo, en tanto que Oscar Aventín quedaba a tres, cuarto aparecía Mouras y Angeletti quinto a siete segundos. Castellano seguía tranquilo, en tanto que “Tony” Aventín y Oyhanart iban perdiendo terreno y posibilidades.
Cuando parecía que la victoria quedaba en manos del Chevrolet de Chivilcoy, surgía un problema insalvable en el motor, mientras se retrasaba “Pato” Morresi, que increíblemente se quedaba sin nafta a casi mil metros del arribo, aunque podía reaprovisionarse y cruzar la meta retrasado.
Con estos cambios, Angeletti que venía avanzando, se quedaba con el primer puesto y Castellano arribaba en el quinto lugar. Solamente le descontaba dos unidades el ganador al líder del campeonato.
Las posibilidades para Angeletti eran ganar y que Castellano terminara más allá del séptimo lugar en la suma final.
La etapa era obtenida por “Pupi” Angeletti, recorriendo los 161,830 kilómetros, empleando 56’13”02/100 a 172,720 km./h de promedio, segundo Oscar Aventín, tercero Roberto Mouras, cuarto Juan De Benedictis con el Falcon, y quinto Oscar Castellano, luego “Tony” Aventin, “Pepino” Malisia, Mariano Calamante, “Tano” Pernía y Alcuaz. Más atrás Lavari, Fabián Acuña, Polinori, Doumic y “Vasco” Oyhanart.

Una definición inolvidable
La segunda etapa ordenaba las filas de largada de acuerdo con la posición ocupada en la primera fase. En consecuencia, Angeletti largaba adelante nuevamente y Castellano partía, con otro rival que también tenía chances, que era Antonio Aventin en la tercera fila.
El hombre del Fairlane tenía una ventaja de casi 23 segundos sobre el “crédito” de Lobería, y éste, a su vez, de ocho segundos sobre el menor de los Aventín. Oyhanart largaba más atrás y Satriano estaba fuera de contexto.
El primer “top” lo ubicaba a Antonio Aventín con el Dodge en la punta, Castellano era tercero y Angeletti sexto, mezclados entre los postulantes transitaban Mouras, Pernía, De Benedictis y Oscar Aventín.
Antes de cumplirse la primera vuelta, Roberto Mouras se iba contra unos neumáticos y abandonaba. También desertaban Mariano Calamante y “Pancho” Alcuaz. quienes venían haciendo firme tarea hasta ese momento.
En el giro inicial, “Tony” Aventín, superaba por 5/100 a Angeletti, luego De Benedictis, “Puma” Aventín y Castellano. Antes de cumplir la segunda vuelta, con casi 65 kilómetros de carrera, el hombre de la zona sur del conurbano, mandaba en el camino y en los relojes, comenzando a producir un ritmo arrollador.
Los metales comenzaban a sentir el castigo, quedaban a un costado del camino Oscar Aventín, “Jhonny” De Benedictis y Osvaldo Morresi.
La diferencia del puntero se estiraba hasta más allá de los 20 segundos, Castellano era escolta en la etapa y en la suma de guarismos, con lo cual era campeón.
Parecía que el objetivo de sumar todos los puntos se cumplía para Angeletti, pero en el último giro, a casi 15 kilómetros de la llegada, el auto se desacomodó y golpeo en una de las chicanas con lo que se dañó el neumático delantero izquierdo, que comenzó a deteriorase, aunque el líder continuaba sin bajar el ritmo.
Con garra y amor propio, Angeletti, siguió marchando con la llanta sobre la carpeta asfáltica, largando chispas para delirio del público.
En los metros finales, Castellano lo superó en el camino, entregando ambos contendientes una definición de película, el “Pincho” de Lobería, alcanzaba su tercera corona consecutiva en el Turismo Carretera.
La etapa se la adjudicó el marplatense Roberto Juan Caparello, y en la suma de tiempos, el triunfo de la carrera especial quedaba para Oscar Angeletti con el Fairlane construido por Oscar Jensen y motorizado por Rubén Berdejo, segundo el campeón Oscar Castellano, y tercero el local Vicente Alberto Pernía con la Dodge. Cuarto en el resumen final “Tony” Aventín y quinto Edgardo Lavari. Fabián Acuña, con la Dodge ex-Atauri fue sexto, luego “Vasco” Oyhanart, Carlos Vanrell, Juan Manuel Landa y Osvaldo Duarte. “Pepino” Malisia, “Titín” Fiorda, Ángel Banfi, “Tano” Salerno, y Osvaldo Zabaleta cerraron los quince primeros clasificados.

Opinión de los actores
El ganador de la etapa Roberto Caparello, comentó: “En la primera largada se desprendió una oreja del amortiguador y el auto se comportó indócil. Entre las etapas hicimos cambios en la barra trasera y la multiplicación, y salimos desde el fondo de la grilla. Avanzamos y logramos ganar la serie. El auto lo atiende Néstor Calvo en el chasis, Sergio Figliuolo me ayuda con la alineación, el resto lo hago todo yo en mi taller contando con tapas de cilindro de Omar Wilke”.

Oscar Angeletti
“Hice mi carrera tratando de ganar todo, lo habría conseguido si no tenía el problema con la goma, menos mal que las llantas son una barbaridad y aguantaron , de todos modos para lograr el título la cosa estaba más difícil puesto que todo dependía de lo que hiciera ‘Pincho’ (Castellano), que finalmente se lo llevo en buena ley”.

Oscar Castellano
“Esto hace a uno olvidar los sinsabores por las veces que tuvimos que parar. El campeonato se lo dedico a toda la gente del equipo que, tras un abandono, al día siguiente volvía al taller a trabajar. También a mi familia, a toda la maravillosa hinchada de Ford, que indudablemente es la mitad más uno. En cuanto a la carrera, todo salió de acuerdo con lo planeado: llegar lo más adelante posible. Ganar no estaba en mis planes y de acuerdo con esa estrategia armé el auto. El mayor sobresalto vino en la largada de la segunda serie cuando apareció un cortocircuito en el motor de arranque, pero finalmente todo salió bien y aquí estoy festejando”.

 

One comment

  • Alexandra Brown

    Soy hermana de fernando herraiz , quisiera saber si el en esta carrera corrió. Nosotros somos de tandil , ahora estamos viviendo en pilar Buenos Aires, pero somos de tandil. Muchos saludos

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