Un campeón con todas las letras
Las cosas buenas hay que remarcarlas, siempre. Durante la jornada sabatina de APAC en Mar del Plata, se produjo un hecho particular que involucra a Adrián Vargas, y al actual monarca de la Clase A, Tomás Eracarret.
Son los momentos lindos del deporte. Los hechos que trascienden lo deportivo.
Hoy en Mar del Plata, el tandilense Adrián Vargas rompió el motor de su Ford, y sus posibilidades de continuar el fin de semana eran prácticamente nulas. Una biela le jugó una mala pasada al serrano, que claro, no contaba con otro impulsor en la ciudad feliz.
Pero, en las circunstancias más complejas, aparecen los verdaderos compañeros y caballeros del deporte. El campeón Tomás Eracarret, quien defiende el título de la divisional mayor de APAC, en la costa, le cedió el motor de reserva a Vargas, compañero de equipo bajo la estructura del Hansson Competición, para que pudiera ser de la partida en el Premio Coronación.
Esto implicaba para Eracarret, poner en riesgo la lucha por el título, ya que de tener inconvenientes en su motor, se quedaría sin competencia, y por ende, le diría «chau» a la posibilidad de pelear por el «uno». Pero Tomás, y su padre Mauricio, no especularon y le prestaron la planta impulsora al piloto de la Clase B.
«No tengo palabras. Tomás me hizo emocionar muchísimo. Tengo 47 años, uno cree que ya a esta edad no hace amigos, y la verdad que no es así. Me prestó el motor, y lo hizo de corazón. No me lo alquiló y eso habla de su persona. Ahora comeremos un churrasco juntos como se debe. Todo mi grupo está muy contento y agradecido con el gesto de Tomi. Mañana vamos a poder largar, yo no estoy peleando nada, él está peleando el campeonato, y me lo prestó igual. Increíble», contó Adrián Vargas a Vértigo Motorsport.
Un hecho para remarcar, en el fin de semana marplatense.
Gran gesto. Uno descree del automovilismo profesional cuando los equipos se denuncian por imbecilidades. Y mirá esto!.