J. Santamarina: El Dakar es único
Es el rally más extenuante del planeta, es un sentimiento que no tiene límites, con olor a desafío y a cansancio. Una aventura inolvidable. El Dakar es el máximo esfuerzo, seduce y cautiva a cualquier público, sin límites de edad o géneros. Es el sueño de los héroes. Es una fuerza llena de magia, pasión y espíritu deportivo.
El desafío no tiene límites. El magnetismo del Dakar volvió otra vez a Sudamérica, a festejar el bicentenario de Argentina y Chile.
Una entrega con más de nueve mil kilómetros, de riesgos, aventuras, alegrías y tristezas.
Varios argentinos se lanzaron al ruedo desde el primer día del 2010, entre ellos, aspirantes con sangre tandilense, tal es el caso de Jorge Miguel Santamarina, un joven piloto todoterreno, residente en Cariló.
El actual campeón Nacional de Quadcross y vencedor del Enduro del Verano 2009, venía haciendo una labor inolvidable, pero la suerte le fue esquiva en pleno desierto, cuando estaba ubicado en el segundo lugar en la general.
“La experiencia fue única, no tiene parecidos. No me hubiera imaginado un año atrás estar presente en el Dakar. Me hubiera gustado dar la vuelta.
Estoy muy contento con mi papel, y con mi trabajo. Completé las seis primeras etapas, y debimos abandonar cuando estaba ubicado segundo en la general, a una hora del primero.
Hay que tomar lo bueno, el aprendizaje, la experiencia que deja esta carrera, y tratar de aprovechar al máximo todo lo que hemos vivido.
Con respecto al problema que sufrimos, se pudo haber evitado. El descuido fue de la asistencia. La gente de Can Am nos atendió muy bien. Se habían roto dos cajas, en consecuencia el equipo pudo evitar ese desgaste.
El Dakar es un evento que todo piloto quisiera correr, por su historia y te das cuenta lo que representa, a medida que vas corriendo el rally.
La gente te sorprende en cada lugar. Te esperan en las calles, en las rutas, estaciones de servicio. El público en un condimento único. La gente se comportó diez puntos, en todos los lugares donde transitamos..
En lo que respecta al estado físico, perdía un kilogramo y medio por etapa, pero los recuperaba rápidamente, con una buena hidratación.
La pretemporada me sirvió mucho, trabajamos en lo físico y aeróbico, y ese entrenamiento resultó vital. Me sentí fuerte y bien para la exigencia.
Hay que estar preparado para la resistencia física y mental para aclimatarse a las largas jornadas de manejo y lograr la mejor condición en el vehículo. La resistencia psíquica es clave, porque hay que mantener la calma. Si no hay esa serenidad en el análisis y en las decisiones, todo se complica”, reflexiones de Jorge M. Santamarina a www.vertigomotorsport.com.ar. agregando, “Después de terminada cada etapa, y al llegar al bivouac, hay que continuar con las diferentes tareas. Entre las 16 y 18 horas era el arribo al campamento.
Lo primero es alimentarte bien, comer algunas pastas. Luego hablar con el mecánico, para preparar todo lo concerniente a la etapa siguiente, y tomarse un tiempo para descansar.
A las veinte horas, tenía lugar un “briefing” , con los comisarios deportivos y la gente de la organización, donde te marcaban los puntos, los lugares más complejos, cargas de combustibles, las rutas del público y otros detalles.
Posteriormente llegaba la cena, y cerca de la medianoche nos marchábamos a descansar. No era muy largo el tiempo para el sueño, porque a las cuatro y medio o cinco de la mañana, había que salir, para cumplir con algunos enlaces que eran bastante extensos.
En este desafío aprendí muchas cosas, que solamente se vive adentro del Dakar. Disfrutamos cada momento del evento, y etapa por etapa. La idea es estar en el 2011, sea en Argentina o África. En nuestro país, tiene el condimento del público, y se vive con mayor intensidad, en África, será más solitario, pero la experiencia tendrá otros condimentos”, comentaba el campeón nacional de quad.