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Calamante, tercera generación

Martín, hijo de Carlos Rubén, hará sus primeras armas en Promocional a bordo de un Citroën que recientemente fue presentado. Andrés, hijo de Mariano, compite por quinta temporada en el Zonal. Ambos toman la posta del legendario Mariano Calamante.

Sus familiares directos nos dieron alegrías en el plano regional y nacional y hoy ellos, con la nueva sangre, toman la posta con un apellido de lustre para el automovilismo balcarceño. Martín (Pichi) Calamante, hijo de Carlos Rubén, tuvo sus comienzos deportivos en el fútbol menor de Social Pato, pero nunca pudo abandonar su pasión por los fierros que le inculcó su padre. Hace un par de años estuvo cerca de correr en TSC, pero debió esperar una nueva oportunidad que se concretará en breve, cuando este fin de semana entre a la categoría Promocional a bordo de un Citroën. El motor estará preparado por Carlos y Hugo Sánchez y el chassis a cargo de Pichi Ramírez.

En principio, el auto estará en pista en la competencia de Mar de Ajó, pero será corrido por el piloto Sergio Ridao, debutando en la fecha siguiente Martín Calamante. Como la tercera se disputará en nuestra ciudad el próximo 16 de mayo, es que el menor de los Calamante debutará en su tierra. El caso de Andrés es más nutrido en experiencia y en años, ya que el hijo de Mariano Alberto ya bordea los treinta y cuenta con más de un lustro de competencia. De inicios en el karting, Andrés incursionó muy bien en Monomarca, codeándose con Santiago Mangoni más de una vez. Desde hace un par de años participa en Turismo Special de la Costa y en la última presentación fue victorioso.

La segunda final de la primera fecha del TSC, el pasado 21 de marzo en Mar del Plata fue más que emotiva. En la largada se tocaron Miguel Paredi y Germán Isidro, que largaban en primera fila, y ahí aprovechó Mariano Calamante para quedarse con el primer lugar, consiguiendo su primer triunfo en la especialidad. “Para mi llegar segundo era como ganar, porqué al auto lo hacemos entre nosotros, lo cual es doblemente meritorio. Pero cuando ví el cartel de ultima vuelta me dije primero o nada”, le dijo el lunes siguiente a Mundoveloz. Sin duda será un año muy especial para los Calamante, que arrancaron recibiendo muy emocionados aquella Chevrolet ganadora, tiempo atrás.

Esa con la que Don Mariano surcó los primeros caminos de una familia de talentosos pilotos que nos dieron alegrías y alguna amargura. Ahora la posta la tienen estos chicos, que haciendo ya sus primeras armas entre los fierros, no parecen resignar su apellido solo al recuerdo, sino a la vigencia latente de quienes fueron ídolos del automovilismo balcarceño. Que así sea, y que pronto los veamos palo y palo, en el plano nacional.

 

 

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