Chivos solitarios
Con el cierre del décimo capítulo de APAC, es un buen momento para establecer un diagnóstico, sobre el movimiento de la experimentada divisional.
Cuatro escenarios diferentes ha utilizado la categoría, cuando está próxima a ingresar en el capítulo final, sirve para encontrar una explicación de los protagonistas, de las marcas, y el perfil mostrado en el ejercicio.
Si miramos la definición en C. Vidal, los “chivos” no tuvieron escollos, al igual que en varias contiendas de la temporada, que ya son historia. En el legendario Arbolito, sobresalió la contundencia de Carlos Vallo, la consistencia y funcionalidad de Germán Orsi, y la recuperación de Fabio Pedersen.
En orden de méritos, y en su presentación, resultó auspiciosa la tarea de Pablo Buduba, ingresando a la categoría con el Chevrolet del MS Motorsport, y motores de Claudio Ferreyra.
La contundencia del campeón, es otro de los puntos para destacar, marcando el trabajo aceitado del equipo, donde cada integrante sabe a donde apunta. Casanovas y Callejo, encontraron la forma de llevar adelante un proyecto, y a paso firme concretaron el objetivo.
Menciones y reconocimientos, para las tareas de Alberto Domínguez, y la entrega de Gastón Laucirica. El de Rauch puso el resto, largó último luego de trabajar Sergio Messa en el motor antes de la definición, pero no le alcanzó para pelear hasta el final.
Con las ausencias de Diego Castañino, Vivarelli y el “Tero” Costé, lejos quedaron los autos del óvalo, Reinaldo Fernández y Carlos Buduba, destilaron actitud, y sangre caliente, pero los dos tendrán que apuntalar el chasis, para encontrar algún plus, y cerrar decorosamente la temporada.
En síntesis, la categoría cerca del combate final, tiene un certámen concluído, pero será importante el epílogo en el Parque Juan Silva de Rauch, para ir encontrando opciones, paridad, y nuevas respuestas de los fores, y de los autos de la marca del “pentágono”.
Hoy por hoy, los chivos mandan. Los grandes preparadores de las marcas rivales, no son de quedarse quietos, pero tendrán que poner toda su experiencia, y oficio, para insertarse en los lugares fuertes de la trinchera.