"El enlace sirvió para hacer catarsis, lloré y me saqué toda la bronca"
Lamentablemente, sobre la noche del sábado pasado en Arica se confirmó el abandono del periodista de Olavarría Juan José Barbery. Luego de poder arribar al campamento, tras pasar otra noche en el Desierto de Atacama, Gato fue excluido del Dakar 2011 por llegar fuera del tiempo establecido por la organización.
Pese a intentar «negociar» con los comisarios de la carrera, para extender una prórroga tanto a «Gato» como a Fabián Taraborelli y Luis Belaustegui (quien tuvo una destacada participación por su gran actitud solidaria para auxiliar compañeros), esta no fue cedida y los pilotos quedaron afuera de la segunda mitad de la competencia.
Tras la confirmación, Barbery habló para la transmisión radial de Campeones, relatando todo lo sucedido:
«Se pudo llegar hasta acá porque nos excluyeron, es realmente una lástima. En la especial, con Luis Belaustegui tiramos todo el día. Los dos días anteriores, Luis ayudó a un montón de gente, por ejemplo a Eduardo Copello lo ayudó a poner el hombro en su lugar, soy testigo de eso. Inclusive me ayudó a mí, me planteó para tirar juntos cuando yo me golpee la rodilla y sabía que no iba a tener ritmo. Después de la largada me quedo sin odómetro y me «llevaron» prácticamente. Después, lamentablemente su compañero de equipo, que iban tirando juntos, empezó a tener problemas y eso nos hizo quedar la primera noche en el desierto, y llegamos el viernes a las diez de la mañana, volvimos a largar a la una de la tarde y llegamos este sábado a las ocho de la noche«.
Respecto del horario de llegada, que finalmente lo dejó sin poder continuar el Dakar, Gato resaltó una confusión tras un cambio de la organización. «Hubo una confusión, antes de largar nos habían dicho que teníamos tiempo de llegar hasta las ocho de la noche del sábado, después lo ajustaron a la seis de la tarde y eso nos dejó afuera. Te deja un sabor amargo por un lado, pero por el otro estoy muy contento porque sé que dejamos todo… Fue una prueba al máximo, más que nada de espíritu y de todo, porque te quebrás… hay momentos que son muy difíciles psicológicamente y lo sobrepasamos, y estamos acá«.
El olavarriense de la Beta Nº 185 destacó lo vivenciado durante su primera experiencia. «Dentro de lo que es el Dakar, yo al principio me había propuesto divertirme, más allá del esfuerzo y todas las cosas que lleva. El enlace sirvió para hacer la catarsis de todo, lloré y me saqué toda la bronca. Sabíamos que íbamos a estar afuera, que era muy difícil que estuviéramos adentro. Cuando terminó la especial nos habían dicho que el horario había cambiado. Sabemos que la organización es muy rígida y eso no iba a cambiar. También, por otro lado hice el balance de lo vivido, que me había divertido mucho con un montón de gente que conozco desde hace años y también con otra gente que no conocía, pero tiene los mismos códigos«, expresó.
Sobre la posibilidad de volver a incursionar en el Dakar, Gato no descarta un nuevo intento. «Ahora se renueva el desafío. Más allá que uno esté cansado, y haya pasado apenas la mitad de carrera, imaginate si lo terminás. Lo bueno es que ya uno lo vivenció, de ahí en más todo cambia, el Dakar es un aprendizaje constante. Para mí el Dakar es una prueba de vida, que pone a prueba todos los aspectos humanos que te puedas imaginar. Lo bueno y lo malo sale acá. Es algo increíble, por eso es la carrera más difícil del mundo«.
Para concluir, el rider del Motomax – Helmet Rally Team se mostró conforme con la tarea realizada en su debut. «Me voy en paz, tengo que estar tranquilo conmigo mismo. Por un lado, espero que no haya decepcionado a muchísima gente que me apoyó, creo que dejamos todo. Yo siento que llegué hasta la mitad de la carrera, no me dejan seguir, pero a todos los que me apoyaron muchísimas gracias«, completó.