El zonal Mar y Sierras, con luces y sombras
Habría que buscar minuciosamente, donde se cometieron esos desacoples, y hacer las pertinentes correcciones, para sacar a flote las empresas.
No es dificil, deducir que el Rally Mar y Sierras fue la categoría que ha mostrado personalidad, y un continuo crecimiento en el 2011, al amparo de un buen cometido dirigencial, de un parque cada vez más numeroso, y de grupos altamente competitivos. Un calendario coherente, donde solo debieron subsanar aquel mal trance, con la suspendida carrera en Ayacucho.
APAC, ha sido otras de las divisionales bien sustentada, sólida y maciza, con un parque que superó holgadamente el medio centenar de máquinas por evento, un calendario con una docena de carreras, con play off, y con el ingrediente de sumar nuevos escenarios.
En poco más de doscientos cuarenta días, cerraron el certámen, lo que se dice una especialidad ordenada, y que sabe lo que quiere.
EL T.C. del Sudeste fue digna compañía de APAC, especialidad que ha sumado protagonistas, y ha entregado entretenidos trabajos a lo largo del año.
A las categorías del Atlántico, les costó afirmarse, pero tienen elementos para evolucionar, establecieron algunos compromisos de a dos, y otros, con las cuatro «familias asociadas», pero han sufrido distintos imprevistos, el T.C. 2000 con las exigüidad de vehículos, la Monomarca ha tenido buenas intervenciones, aunque le ha costado poner la casa en orden, con los «128» y con los vehículos de nueva generación. mientras la Promocional, con las exclusiones en algunas disputas, le hicieron perder ese punch que había insinuado, en los precoces movimientos del año. El TSC, expuso lo suyo, el desafío para el 2012, es nutrirse y recuperar soldados.
Por el lado del Karting Regional, las complicaciones con los escenarios, le restó orden, pero el semillero de talentos, tiene un caudal muy fuerte de aspirantes, con una media cercana a las noventa máquinas. Obvio, que tendrán que cuidar y corregir detalles, las condiciones de los escenarios y las medidas de seguirdad.
Un ejercicio con luces y sombras, pero este automovilismo tiene carácter, está en condiciones de sobreponerse, y apuntar a un nuevo certámen, con objetivos importantes. Hay elementos como para pensar en serio, y una materia prima de llamativo nivel.
Si los dirigentes trabajan con idoneidad, y quienes tutelan los espectáculos priorizan la sensatez, podemos recuperar el potencial y la notable jerarquía de los ejercicios de otrora.