Castelo se tomó el triunfo como una costumbre

El piloto de San Bernardo, tuvo una actuación brillante de punta a punta para llevarse la tercera victoria consecutiva y estirar su ventaja en el liderazgo del certamen de la clase mayor.

La carrera se desarrollo en una jornada a pleno sol y temperatura muy cambiante, ya que la sensación térmica a las nueve de la mañana, cuando se largó la primera Prueba Especial era de un grado bajo cero y con el transcurso de las horas, llego a 19° a las tres de la tarde, cuando se disputaba el último parcial.

En la clase N4 Light, Gustavo Pereyra logró cortar una larga racha de abandonos y se llevó el triunfo, en una clase que tuvo los prematuros abandonos del menor de los Pereyra, Juan Ignacio y del reaparecido Rodolfo Agulla. Pereyra igualmente lucho por la general con Castelo y llegó a colocarse a escasos segundos, en los tramos de la mañana, pero el gran trabajo del finalmente ganador en la tarde, dejó una diferencia final de 22.5 segundos.

El experimentado madariaguense Carlos Zegbi anotó un triunfo más en su dilatada trayectoria, logrando la segunda victoria de esa temporada en la competitiva clase A, que tuvo bajas importantes, como por ejemplo la del puntero del campeonato Alejandro Zarate, cuando era puntero. Aunque las novedades llegaron en la verificación técnica final, cuando se le encontró una anomalía en el índice de relación de compresión que superaba la permitida por el reglamento, medida que fue apelada por el piloto madariaguense, por lo que la clasificación quedó en suspenso. Eduardo Lonatti, otro piloto de gran trayectoria en el rally, que estrenó un flamante Renault 18, Jorge Kerlin y KarIna Dobal, en ese orden, completaron el total de arribos

Luego del vuelco en Madariaga, Sebastián Mouso tuvo rápidamente su desquite y ganó en la divisional A Light, en una carrera vibrante que terminó con sólo 2.9 segundos de diferencia sobre su escolta Dario Pereyra, puntero en cierta parte de la jornada, quien además con este resultado logra sacar más ventaja en el campeonato, ya que quien llegó a esta carrera como escolta en el certamen, el último campeón Juan Soria, abandonó en la última prueba especial. En la tercera colocación, en una de sus mejores actuaciones del año culminó el tandilense Mario Martín a 14.8 segundos.

Fernando Paz logró adjudicarse por tercera vez en la temporada, la clasificación de la N3, dejando segundo a Hugo Renzi, quien también había sido protagonista de un vuelco en la carrera anterior y el reaparecido Carlos Besoy completó el terceto final, mientras que el campeón y puntero del campeonato Pablo Carcano finalizó cuarto, luego de haber sufrido un vuelco.

Otro triunfo, el cuarto de la temporada, logró Germán Manzo en la clase N2, secundado por Víctor Sisinni, piloto que había volcado en el shakedown. Tercero finalizó otro de los protagonistas que reaparecieron en esta competencia, el miramarense Alfredo Alba.

En la ZM se dio una lucha muy interesante entre los madariaguenses Matías Guzmán y Manuel Sancho, quedando en ese orden finalmente, separados por 2.5 segundos. El colonense Nicolás Bracco finalizó en la tercera posición, subiéndose por primera vez al podio desde su ingreso a la categoría.

La clase N1quedó con la clasificación en suspenso.

La solidaridad volvió a ser una cuestión común del Mar y Sierras, el fin de semana se colocó una urna en el parque de asistencia, para recaudar fondos para colaborar con la familia de Alfredo Galeano, quien sigue internado en Terapia Intensiva en la ciudad de Mar del Plata y el saldo final de dicha colecta fue de $ 5085.

Para el párrafo final, vale destacar el gran empuje, trabajo y solidaridad del emprendedor grupo de organizadores locales que en solo quince días llevaron adelante esta competencia que llevó el nombre de Raúl Artiñano, un trabajador incansable por la categoría, que nos dejó en los últimos días.