APAC transita un nuevo tiempo
La potente y emblemática categoría de la Frad Mar y Sierras, abrió un nuevo periplo, el ejercicio Nº 23, en uno de sus fuertes bastiones, como es el Parque Juan Silva de Rauch, escenario de duras y definitorias batallas en los últimos años.
El inicio de la temporada, dejó argumentos y conclusiones valiosas, destilando en el “show” inaugural, virtudes innegables, y un marcado cambio, con el desembarco de la nueva generación de pilotos.
Como si fuera poco, alrededor de 2.500 personas, disfrutaron un día soñado, sol, espectáculo y colorido, con la presencia de actores jerarquizados, y una fuerte camada de campeones regionales. Que más se le puede pedir, a una categoría zonal.
La “B” tiene recursos
La clase menor de APAC, exhibió alrededor de veinte máquinas, abriendo la fiesta en el Martin Fierro, con un recambio para tener en cuenta, promisorios valores de categorías zonales, y aspirantes de otras divisionales, sumado a los ilustres invitados.
El grupo expuso recursos, buenas respuestas, además de autos con llamativa estética, y bien sustentados.
José Luis Pérez – Manuel García, portaron un arma letal, marcando territorio, aunque debieron “pelar” temple y oficio para neutralizar a los “créditos” de Vivoratá, Juan Echave-Gustavo Rivadavia, luego excluidos por técnica.
La sociedad ganadora, hizo muy bien los deberes, incluso cuando algunos elementos de transmisión los comprometió, pero estuvieron acompañados por un robusto motor, by Casanovas, y un chasis generoso, provisto por Sergio Callejo.
En orden de méritos, gran despliegue de Daniel Camacho, con Alberto Domínguez, Guillermo Delgado – Pedro Alonso, el debutante Marcos Costas, con el “Pichi” Venancio, a bordo de la Dodge muy bien presentada del chasista serrano, y una tarea sólida y ascendente de “Juani” Aguilera con el “Doc” Santiago Magaró.
Mención especial para el trabajo del invitado Manuel García, quien ya mostró sus credenciales el año pasado en C. Vidal, un piloto muy veloz, con gran “timing” y aplomo. Una grata presencia, mostrando pasta y protagonismo.
Los chicos fuertes
El grupo mayor, tuvo el desembarco de dieciocho autos, con treinta y seis soldados bien pertrechados, con los “Larroudé Brothers”, ambiciosos, haciendo un sólido despliegue, ritmo rápido, como para desalentar a quienes venían detrás, aunque en la persecución viajaban Reinaldo Fernández, y a su turno, “Finito” Pedersen.
Para cualquier piloto, ver a “Pepe” Larroudé adelante, puede significar desaliento, sabido del olfato y sapiencia, que muestra en cada combate, el hombre de Rauch.
El mayor de la dinastía, enhebró una nueva conquista en el patio de su casa, y lo hizo fiel a su estilo, concentrado, práctico, manejando con el oficio acostumbrado, y el menor no quiso ser menos, obrando de la misma forma, y con singular autoridad.
Mirando los números, gratificante y rentable jornada para “Rei” Fernández, junto a Fabio Pedersen, con un Falcon más dócil que en las últimas carreras del año pasado. Al “tractor” de Trejo, le han caído de “perillas” algunos retoques, puestos en práctica en el receso.
El podio tuvo como tercer habitante a Orlando Walter, con “Santino” Etchevarne, debutando el campeón de la clase “B». El tandilense, vivió un día especial, porque también se llevó la gloria como invitado, en el T.C. del Sudeste.
Menciones especiales para Zumárraga-Laucirica, Gonzalo Picone-“Fede” Barreiro, y Cristian Romero-Juan C. Lanestosa.
Capítulo inicial cerrado, atractivo desarrollo, meritorios trabajos, máquinas con llamativa estética, y la familia presente, el objetivo prioritario de la categoría.
En menos de un mes, llega C. Vidal, que promete novedades, la vuelta de protagonistas con buena chapa, y la presentación de nuevos aspirantes, en el histórico reducto de la autovía Juan Manuel Fangio.