Se fue un grande
Es un día que quedará grabado en la historia del automovilismo argentino. Se fue José Froilán González, figura emblemática de los deportes mécanicos, en el terreno nacional e internacional. Nacido en Arrecifes, cuna de campeones, el 5 de octubre de 1922, hijo mayor del matrimonio de Joselín y Magdalena quienes, tiempo después, aumentaron la familia con María Victoria y Oscar León.
Aunque corrió en Fuerza Limitada y el Turismo Carretera, alcanzó su esplendor en la Fórmula 1. Debutó en el Gran Premio de Mónaco de 1950 y disputó 26 Grandes Premios en nueve temporadas (1950-1957 y 1960). En 1954 fue subcampeón detrás de su compatriota Juan Manuel Fangio.
Conquistó dos victorias en la Máxima, el primer halago fue en el Gran Premio de Gran Bretaña el 14 de Julio de 1951, en el histórico escenario de Silverstone. Il Commendatore Enzo A. Ferrari, luego de ese tributo inolvidable, adoptó al arrecifeño como a un hijo, luego de la enorme conquista. El otro triunfo de «Pepe» González fue en 1954, también en Silverstone, derrotando al poderoso equipo Mercedes Benz. Ese año, también ganó las 24 Horas de Le Mans, algo que ningún otro argentino logró.
De regreso al país, se entusiasmó con el Turismo Carretera, y fue el encargado de poner en pista el Chevitú, el auto que revolucionó a la categoría más popular, de la mano de Jorge Cupeiro, y la motorización de los hnos Aldo, y Reinaldo Bellavigna.
En 1993, siendo un gran embajador del automovilismo argentino, «Pepe» acompañó y asesoró a los teceistas, en la Misión Argentina, «Roberto Mouras» en la 24 horas de Daytona en los E.E.U.U.
Muchos homenajes, y todo merecidos, recibió el Gran Froilán, o la «Tromba» de Arrecifes. Su nombre, quedará grabado a fuego, en la historia de los deportes mecánicos. Gracias «Pepe», el automovilismo, siempre te va a recordar.