Regalia giró sobre un GP2
Casi sin vueltas durante la mañana, Regalia, sobre el monoplaza del equipo Caterham, totalizó 29 giros en la sesión vespertina para finalizar en el 10mo lugar. El piloto argentino, que terminó segundo en el campeonato de la GP3, lamentó no haber podido girar en la sesión matinal, lo que le hubiera posibilitado trabajar de otra forma por la tarde.
«Las razones por las que solamente giramos por la tarde es que éramos los únicos que solamente teníamos dos juegos de gomas, el hecho de gastar uno ya a la mañana me iba a complicar mucho el trabajo luego. El equipo decidió centrar todo en las dos horas y media de la sesión vespertina. Salí directamente con un juego de nuevas, con él que me fui adaptando muy rápido al auto, que por cierto tenía muy buen balance, mejorando además cada vuelta y cambiando mi forma de conducir ya que el auto de GP2 es muy diferente al de GP3. Una vez que ya le agarré la mano al auto, justo antes de poner el segundo juego de gomas, estábamos ya muy cerca de la punta con neumáticos usados«, explicaba el subcampeón de GP3, añadiendo que «el equipo pensaba que podía bajar un segundo mi tiempo pero, cuando salí a pista, a mi compañero Rossi se le pinchó una rueda motivo por el cual sacaron bandera roja. Cuando se reinició la sesión pensé que quedaba más tiempo. Pero no. En mi primera vuelta estaba a una décima de la pole pero en el tercer sector me encontré con un auto de Trident y perdí medio segundo. En la segunda vuelta, paso a menos de una décima en el primer sector, hago récord del segundo pero de nuevo, en el tercero, más tráfico. Encima cuando pasé por meta sacaron la bandera a cuadros, que no me la esperaba porque creía que quedaba más tiempo. Fue una pena porque no pudimos terminar la sesión como esperábamos, que era entre los tres primeros«.
El argentino añadió que: «pese a estar un poco frustrado porque no pude demostrar el ritmo que teníamos realmente, el equipo y todos los que estábamos acá sabemos lo bien que me fue. El auto me gustó mucho, las sensaciones fueron buenas y Caterham Racing me felicitó. Mi ingeniero quedó sorprendido por la rápida adaptación al auto en solamente dos horas y media. Ahora a esperar, me quedaré acá a ver los otros días de entrenamientos y seguiremos trabajando y teniendo reuniones para el proyecto en GP2«.