Victoria y final
En una gran carrera, disputada en el autódromo Internacional de Curitiba, cerró la temporada con una nueva victoria en su divisional y ocupó el tercer escalón del podio de la general.
El piloto argentino se consagró el sábado y ayer pudo inaugurar su flamante título con un gran triunfo en su categoría, luchando mano a mano con los autos de la Clase A, perdiendo el segundo escalón del podio por sólo 098/1000 con Raphael Raucci.
En la partida el nuevo embrague colocado en el auto del argentino, tras la rotura de este elemento ayer cuando se consagró, le jugó una mala pasada y se paró el motor de su Dallara. Esto no le permitió pelear de igual a igual con Leonardo de Souza, quien ganó la competencia, aunque de todas formas pudo hacer un gran trabajo y llegar al podio final, además de ganar su clase.
«Se termina un año fantástico, no quería dejar el auto y debo confesar que se me cayeron unas lágrimas en la despedida del auto; uno se encariña con estos autos tan hermosos de manejar. Ayer tuvimos una carrera fue muy buena pese a que se paró el auto en la largada. El embrague quedó muy corto luego del cambio que hicimos el sábado y no pude regularlo a mi gusto. Lamentablemente no pudimos pelear en la general, pese a que teníamos un auto claramente para hacerlo. De todas formas estoy muy feliz con lo hecho, cerramos un año muy lindo. Quedo inmensamente agradecido a todos los que me permitieron hacer este año tan bueno en lo deportivo, es mucha la gente que colaboró de todo tipo de formas para llegar al título y todos tienen una parte de este éxito«.