Vuelta de esperanza

Y no volvió de cualquier manera: su regreso fue imponente, no exhibió atisbos de inactividad y, en su primera incursión, se quedó con un cuarto puesto que da señales de ilusión y ambición para el nacido en Laboulaye.

Quizá ni él imaginaba una vuelta así, pero quizá el destino, sus aptitudes, o ambas, le dieron un guiño positivo. “Me sentí muy cómodo en el retorno a la categoría. En lo personal, necesitaba ser protagonista. Por suerte, me pude adaptar rápido al auto y al equipo”, manifestó Caito.

En cuanto a la adaptación, el corredor del Midas Racing Team fue concreto. “El auto me dejó una muy buena impresión, muy buena velocidad de curva tanto en seco como bajo el agua. El nivel de la categoría es muy bueno y la clasificación del sábado lo reflejó. Hay que trabajar bastante todavía, hay muchos equipos/pilotos que hace mucho están juntos y eso se nota”, admitió quien, ahora, se encuentra en la decimosegunda posición tan sólo con una competencia disputada.

Un muy buen resultado obtenido no hace más que motivar desde todo punto de vista, más aún tratándose de una carrera especial en la que todos iban a dejar lo máximo de sí. “Sé que podemos, somos conscientes y tenemos los pies sobre la tierra, pero estamos a fondo ya trabajando enfocados en Oberá. Es difícil no ilusionarse, pero todavía tengo mucho por aprender en estos autos”, reconoció el cordobés.

Atrevido, aguerrido y soñador, el piloto que ostenta el número 29, concluye: «¿Qué le puedo asegurar a la gente que me sigue? Que vamos a dejar todo en la pista para ser protagonistas. Tengo un gran equipo y vamos a pelear por la victoria y a tratar de llegar con posibilidades a fin de año«.