Se pusieron el chip
En las últimas carreras, con parques no tan prolíficos, en un momento comprometido para los deportes mecánicos, con menor cantidad de publico, las previas, y definiciones, han tenido mayor emotividad, tramites fragorosos, y con llamativo voltaje.
En el «Arbolito» de Coronel Vidal, vivimos instancias ardientes, con chapa, y sangre caliente desde las prefinales, donde afloraron roces, despistes, y autos golpeados.
Ni les cuento las definiciones, con mayor extensión y diferentes pretenciones, asomaron otros condimentos, trámites vibrantes, y maniobras al filo del reglamento.
Se ha operado, y se vislumbra una mutación, o cambios en los apasionados protagonistas. La sensación percibida en los últimos combates, es diferente a lo visto en otras épocas, donde había consistencia, y las acciones eran más firmes.
Hoy, se puede observar que los ataques resultan verticales, con rápida ejecución en muchas ocasiones, y sin medir circuntancias, a veces con maniobras precisas, pero en otros casos, con acciones impetuosas, y vehementes, que dejan a los protagonistas fuera de contexto.