Son palmaditas en el corazón, Daniel
Como no vas a llorar, como no te vas a emocionar, si sos un tipo que le pone mucha dedicación y tenacidad a los emprendimientos, has atravezado horas comprometidas, situaciones adversas, días tristes, y muchos felices. En la vida todo llega, Dios nunca te deja en banda. Viste como es esto, decía un grande del automovilismo, tenés adversidades, broncas, muchas veces injusticias, pero el sol también aparece para los que no se entregan. Cuantas veces ocurren estas cosas. Sabés Daniel, que no estás solo, que tu familia te sostiene, y que tu gente te acompaña. En la fiesta inaugural de APAC en Rauch, el día no comenzaba con flores y sonrisas, pero la batalla había que cumplirla.
De menor a mayor fueron «quemando» etapas, se calzaron el overol, pelaron temple y se fueron recuperando con el «Piru» a pura garra y corazón. Emocionado luego de la final de titulares, con la convicción que Villa iba ha mostrar su chapa en la final de invitados, definición que la vivió con el corazón en la mano. Luego la locura, el llanto, la felicidad, el abrazo con «Beto» Dominguez, con su compañero de aventura Damián Villanueva, cálidos saludos de sus colegas, y en la vuelta a boxes, con el motorista Alberto Sansiviero «Vos tenés mucho que ver en esto«, le espetó Daniel, al preparador de Ayacucho.
Un día inolvidable, un domingo de locos para Camacho, aquel que no sabe de renuncios, el de la Chevy roja, ese muchacho pasional. Aún hoy, vive un sueño con sus afectos.