Para aplaudir de pie
Tal como sucedió ayer, Devoto y Robbiani, no se dieron respiro en la jornada final del Rally de Ayacucho y protagonizaron otra apasionante lucha que terminó a favor del chivilcoyano por sólo cuatro segundos. Luego de que Devoto, a bordo de su Fiat Palio Maxi Rally, sacara la mayor diferencia de la carrera (11s3), al finalizar la primera pasada de la jornada por el tramo de “El Chinchulín”, prueba especial donde Devoto marcó la diferencia todo el fin de semana, Robbiani lanzó su ataque final, a cuatro tramos cronometrados del final y comenzó a descontar nuevamente y largar la última Prueba especial, en La cava, donde en este caso Robbiani marcó superioridad toda la carrera, a sólo 6.8. teniendo en cuanta el antecedente de los buenos tiempos del piloto de Chillar en este trazado, el final fue apasionante, con todos expectantes por el desenlace de la carrera, hasta que se conocieron los registros y marcaron, que a pesar de haber ganado el tramo, al piloto del Mitsubishi, no le alcanzó para quedarse con la fecha, aunque sí, para obtener los tres puntos extras del Power Stage, para seguir con buena ventaja en la cima del campeonato. Más allá del resultado deportivo, el gran premio se lo llevó el público, que presenció, en un muy buen número, el espectáculo que brindaron estos dos grandes exponentes del automovilismo, que despertaron la ovación, luego en la ceremonia del podio. Agustín Mondani, terminó en la tercera ubicación, cerrando un muy buen fin de semana para el marplatense, que a pesar de algunos inconvenientes en el comienzo, que lo hizo perder algo de tiempo, luego siempre estuvo en la lucha por el triunfo en los parciales.
Decir que Federico Longhi ganó en la N4 Light, parece reiterativo, pero el castellense está atravesando un presente casi perfecto, donde el conjunto Piloto – Navegante, el auto que atraviesa las carreras sin problemas, y el manejo sin errores del ex campeón de safari, ya lo puso en la puerta del título, luego de ganar su quinta carrera, de las seis corridas en el año. Claudio Bugaletto, superó algunos problemas a lo largo del fin de semana y quedó como su escolta.
se caía de maduro, que el triunfo de Tomy Sanz en la Junior era cuestión de tiempo. En las últimas carreras, el lujanense había protagonizado muy buenos parciales, pero diferentes contratiempos, mecánicos o de despistes, le impedían llegar a su primer triunfo en la divisional, y fue este fin de semana, en Ayacucho, que Sanz, protagonizando una excelente labor, ganó, y para no dejar dudas los hizo de punta a punta, estirando tramo a tramo la diferencia, que terminó siendo de más de un minuto sobre Víctor Sisinni, que de esta manera vuelve a liderar el certamen. Tercero finalizó Diego Miceli, lo que fue muy bueno para el marplatense que venía penando con roturas en las últimas competencias. Karina Dobal finalizó cuarta.
Cesar Liberatore logró el ansiado triunfo con su nuevo proyecto, en la divisional R3T, que tuvo muchas bajas, entre ellas el del puntero del campeonato y ganador de las tres últimas carreras, Pablo Murrone
En el comienzo de la nota mencionamos el gran espectáculo y lucha por el triunfo que brindaron Devoto y Robbiani, la clase A tuvo una batalla similar a lo largo de los doce tramos cronometrados del fin de semana, los protagonistas: Luciano Fioravanti y Rodrigo Disalvo, que finalmente quedaron en ese orden, separados por 10.8 segundos, pero con tanta paridad en los tramos que llegaron estar separados, tan sólo por dos décimas en la clasificación. De esta manera el piloto de Rojas, está invicto en la categoría, ya que había ganado en la primera del año, disputada en Ranchos, y luego se ausentó, para volver este fin de semana y consagrarse en la fecha ayacuchense. Disalvo, saca más diferencia en el campeonato, aunque su seguidor en el certamen, Juan Soria, logró superar contratiempos y arribar en la tercera ubicación.
A bordo del Fiat Regatta con el que lograron imponerse el año pasado, Sergio Varas, obtuvo un nuevo triunfo en la Copa Clase A Histórica, que lo deja en inmejorables condiciones para lograr por segundo año consecutivo este título.,
“Moro” Segura volvió al triunfo en la clase A Light, otra de las divisionales, que fue muy entretenida por la paridad, de todo el fin de semana, en el comienzo con Gonzalo Teruel, hasta que una salida del camino lo retrasó y en el final con Juan Pablo Zarkovich, con quien se intercambiaron el liderazgo, varias veces el domingo, hasta que llegó el abandono del rojense en la última parte de la fecha. A Segura lo siguió Diego Maíz, logrando su mejor resultado en este campeonato, mientras que Gastón Dospital, logró cortar una mala racha de abandonos y se subió al tercer escalón del podio.
Pablo Carcano, podríamos decir de local, por lo ligado que está con su actividad comercial a Ayacucho, obtuvo el triunfo en la clase N3, divisional en la que fue protagonistas en años anteriores, ganó tres campeonatos, pero donde últimamente se le venía negando. Lo escoltó Anibal Mendiburu, el piloto de Trenque Lauquén que con este resultado se mete en los primeros puesto del campeonato.
Otro piloto que sabe de triunfos, pero esta vez logró el primero en su nueva divisional, es pedro Ochoa, el castellense que pudo llegar a su primera victoria en la N2, donde tuvo un mal arranque el sábado, pero luego se recuperó para tomar la punta en el tercer tramo y no abandonarla hasta el final. Cesar Bilbao, logró imponerse a Mariano Sobré en la agitada lucha por el segundo puesto, algo que lo deja al piloto de Nicanor Otamendi muy cerca de retener el título, mientras que para el representantes pampeano, es otro excelente resultado, que lo hace finalizar nuevamente en puestos de podio, en su corta trayectoria dentro del rally.
Federico Solmi, tomó por costumbre ganar, y en esta cita ayacuchense, logró la tercera victoria al hilo, para meterle presión a Bruno Carcano, ganador de las tres restantes, en la lucha por el campeonato y que fue su escolta en esta competencia. Marina Goicochea, fue tercera, obteniendo, de esta manera, rápidos resultados, con su nuevo proyecto, sobre un Volkswagen Gol.
Leandro Agüero sigue con la mira fija en el título de la clase ZM y logró ganar esta carrera, que no era fácil para él, porque era visitante de su rival en el certamen, Daniel Reyes, que terminó segundo, para demostrar que seguirá dando batalla y que también lo seduce el mismo objetivo que el piloto de Lanús. Agustín Figliuolo quedó en la tercera posición, logrando un excelente resultado, demostrando que está para seguir avanzando y meterse entre los candidatos al triunfo.
Ayacucho volvió a formar parte del Mar y Sierras, en una carrera con muchos cambios, con relación a las anteriores ediciones, algo que era un gran desafío organizativo. El resultado terminó siendo el elogio de los participantes, al gran trabajo en organización y por los dibujos elegidos y la gran convocatoria del público, desde la rampa, pasando por cada uno de los tramos cronometrados y finalizando con una gran ceremonia de premiación.