Se fue un grande de la época de oro

En las últimas horas falleció a los 94 años, Aldo Bellavigna, recordado preparador del Turismo Carretera y gestor del gran desafío junto a José Frolián González del histórico Chevitú conducido por Jorge Cupeiro, aunque estuvo ligado antes a Adolfo Sogoló y Carlos Walter Loeffel.

Aldo junto a su hermano Reinaldo, comenzó desde muy joven a desarrollar su pasión por la mecánica y con el tiempo fue uno de los grandes preparadores de Turismo Carretera, TC 2000 y Formula 1 Mecánica Argentina.
En el taller de Sáenz Peña, se instalaron en los primeros años de la década del 50. En el Turismo Carretera, prepararon el Ford de Adolfo Sogoló, en los albores de los años 60, luego motorizaron a Carlos Wálter Loeffel, logrando los primeros triunfos con la coupé Chevrolet y en Abril de 1964 iniciaron la revolución con el Chevitú de Jorge Enrique Cupeiro y Carlos Marincovich, y la Garrafa de Andrea Vianini.
Luego de varios años de trabajo y éxitos, la Comisión de Concesionarios Chrysler, lo designa como preparador oficial en Turismo Carretera en 1969. Vianini y «Pirín» Gradassi fueron sus pilotos, y en los años siguientes se sumaron Juan Manuel Bordeu y Carlos Loeffel.
También elaboró autos de Fórmula 1 MA junto Ramón Requejo. Tiempo más tarde se sumó Reinaldo, desarrollando la Ferrari Chevrolet de José Froilán González.
En el estreno del asfalto de Rafaela, ganaron junto a Cupeiro en las 500 Millas del 66. Cosechó títulos, con Ángel Rubén Monguzzi (1972), el uruguayo Pedro Passadore (1976/’77), Luis Rubén Di Palma (1978) y Jorge Omar Del Río (1979).
En los primeros años del TC 2000, Aldo y Reinaldo afrontaron el armado de un Dodge 1500, administrado por Jorge Omar Del Río logrando triunfos y campeonatos, conformando una sociedad exitosa con la familia Pianetto.

 

(Foto: Daniel David Erreguerena)

 

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