El triunfo de «Maneco» Bordeu en Bahía Blanca

Por Luis Orlando Sanchez.

En un trazado pavimentado de 83,800 Kilómetros, el 7 de Junio de 1964 se corría la clásica Vuelta de Bahía Blanca, recorriendo siete vueltas, para totalizar 586,600.
El circuito, estaba comprendido por varios puntos cercanos a la ciudad del sur bonaerense, se largaba en Comandante Espora, empalmaban la ex-ruta nacional 3, pasando por Calderón, Bajo Hondo, Punta Alta, y de allí a Bahía Blanca, transitando por Villa Arias, para arribar a Grumbein, y hacer el ascenso a Espora, completando la vuelta.
La competencia, llevaba el patrocinio de una empresa de refinería de petroleo y productora de combustibles y lubricantes en la ciudad del sur bonaerense. Alta convocatoria tuvo la entrega teceista en la previa, ratificando ser una buena plaza para el TC.

Acción y dominio de Bordeu
En los movimientos iniciales, Bordeu con la coloradita que había elaborada en 1962 el «Nene» Giovanolli, acompañante de Marcos Ciani, era candidato para llevarse la victoria, la mayoría jugaba las «fichas» al calificado piloto de Balcarce, y no se equivocaron.
Al largarse la carrera, y cumplida la primera vuelta estaba al frente en el camino habiendo dejado atrás a Carlos Pairetti. La punta por tiempo, también lo mostraba al tope.
El estilo veloz y aguerrido que mostraba Bordeu en los retomes, entusiasmaba a la multitud, y no lo modificó más allá de la ventaja que había acumulado.
La curva de Grumbein resultó ideal para que los fotógrafos pudieran plasmar el manejo de «Maneco». Carlos Pairetti no pudo neutralizar el ritmo del veloz Chevrolet de Balcarce, preparado por Rubén «Toto» Fangio. El de la cuna de campeones, negociaba las curvas con mucho menos ímpetu que aquel, como sabiendo de su déficit, y la potencia del auto rival.
Similar actitud empleaba Di Palma, un claro oponente, aunque la joven promesa de Arrecifes dispuso de un coche con mejor rendimiento que «il matto» , por eso no extrañaba que avanzara en la parte final, colocándose detrás de Bordeu , pero lejos, a casi un minuto del ganador.
Intensidad y lucha por el segundo lugar, Di Palma aprovechaba la chance de superar a Pairetti en la quinta vuelta, duelo entre vecinos donde finalmente el «loco Luis», logró dejar atrás al «moño» N° 1, no sin antes, perder la línea de marcha en un par de oportunidades, por el excesivo ímpetu de Di Palma.
Solo nueve autos cumplieron con el total de vueltas, siendo el Califa, Oscar Cabalen quién se quedaba con el cuarto puesto, extrañamente se dedicaba a girar para ver la bandera a cuadros , aceptando su imposibilidad de pelear adelante, otro que sufría con la falta de velocidad era «Tuky» Casá, que llegaba séptimo. Carmelo Galbatto (quinto) era el mejor de los Ford.
Una vez más la tragedia se hizo presente al despistarse «Cachi» Castaño, el piloto pampeano, en la curva Loma Negra sobre la ruta 229, perdiendo la vida su acompañante y un soldado conscripto en su día de franco.
El clima festivo se perdía rápidamente al oírse las sirenas de las ambulancias, a partir de la tercera vuelta.
La prueba organizada por el Bahia Blanca Automovil Club, tenía como ganador al balcarceño Juan Manuel Bordeu motorizado por «Toto» Fangio y Ernesto Polverino, a 191,254 de promedio, superando por 57 segundos a Rubén Luis Di Palma, tercero finalizaba Carlos Alberto Pairetti, los dos representantes de Arrecifes.
Cuarto era el «Califa» Oscar Cabalén, (cuatro Chevrolet al frente, y luego todos Ford), quinto Carmelo Galbato acompañado por su preparador Juan Aguera, era el mejor producto del óvalo.
Gran trabajo del sexto ubicado, el «Gaucho» Bautista Larriestra de Tres Arroyos, séptimo Eduardo «Tucky» Casa con la preparación de «Manolo» Rodriguez, octavo el hombre de Villa Luro, Vicente Galluzzo, noveno Cayetano Saladino y décimo el local Matías de la Torre.
Luego clasificaron Héctor Santos Ilacqua, y el tandilense Adalberto Berastegui, acompañado por Hugo Escribano.