El triunfo histórico de Acuña y Ortelli

26 años atrás, el Turismo Carretera llegaba al autódromo de Buenos Aires para cumplir un compromiso especial con calificados invitados, que compartían las máquinas junto a relevantes actores de la máxima. Fabián Acuña y el joven debutante Guillermo Ortelli, alcanzaban la victoria en el Oscar Alfredo Gálvez, que se denominaba al coliseo porteño a partir de 1989.

Una de las destacadas entregas que presentó el TC en la década del noventa fueron aquellos desafíos con invitados, que albergaba una notable convocatoria y la carrera mostraba un espectáculo selecto, merced a la jerarquía de muchos pilotos invitados.
El 11 de Septiembre de 1994, los carreteros cumplieron el segundo compromiso especial, denominado «Dos Horas del TC», que mostraba alternativas diferentes a lo que normalmente desarrollaba la potente categoría. Algunas de las opciones era el cambio de pilotos, y la recarga de combustible, donde se ganaba o se perdían posiciones. 63 vueltas era la propuesta y un «plantel» exuberante se puso en marcha en el reducto de Villa Riachuelo, sobre la Avenida Roca.
Esta segunda edición (1994), finalmente le hizo honor al nombre , porque a diferencia del año anterior, en esta oportunidad se corrió durante dos horas.

La previa del show
El primer día de entrenamientos Juan Maria Traverso con su Chevy logró marcar lo que sería el mejor tiempo de los tres días de pruebas, 1m47s54/100.
El día jueves Walter Hernández resultaba ser el más veloz, registrando 1m48s25/100 y finalmente el viernes Emilio Satriano anticipaba que contaba con una buena máquina al girar en 1m48s 87/100 , quedándose con lo mejor de ese día.
La competencia se iba a desarrollar mediante las pruebas de clasificación el sábado. La carrera final del domingo mostraba el cambio de pilotos obligatorio, a realizarse en plena competencia, esto posibilitaba que se plantearan muchas estrategias a la hora del abastecimiento en boxes

Calificados actores
Comparada con la edición anterior , esta se destacó por la cantidad de debutantes que superaron la prueba de suficiencia para engrosar la lista de pilotos de TC : Fabián Hermoso con la Dodge de Salerno, Nicolás Petrich y Fernando Cutini (con los autos que utilizaban sus hermanos), Facundo Gil Bicella, con un Ford del «Vasco» Oyhanart, Alejandro Spinella (con la máquina de su padre Nuchi), Omar La Cortiglia (Ford ex-Antúnez) , Hector Acuña (auto del múltiple campeón de Mar y Sierras Hugo Baños) y Mario Bortot (Chevy ex-Boni).
También hubo debutantes que provenían de categorías nacionales : Guillermo Ortelli , Omar Martínez y Jorge Emilio Serafini (TC 2000) , Aníbal Zaniratto (Super Turismo 3000) y Omar Darío Bonomo (Turismo Nacional) que iba con el Falcon ex-Recalde de Oscar Gamari.
El «chino» Rodriguez Canedo tenía un invitado especial, Francisco «Paco» Mayorga quien se desempeñaba como Secretario de Turismo de la Nación. El funcionario, desarrolló la mayor parte de su trayectoria en el Turismo Nacional, pero tenía un antecedente como piloto en el TC durante el Gran Premio de 1967.

Acción en el Templo
La carrera se iniciaba con Lavari tomando la punta, seguido de cerca por el «Flaco» Traverso. En esos precoces movimientos, se producía un toque en la horquilla con trompo de Spinella y la peor parte se la llevaba el «Doc» Carlos Luaces, golpeando contra la pared, por lo que debió abandonar.
En la segunda vuelta queda puntero Traverso , quien junto a Lavari , Fabián Acuña , De Benedictis , Ramos , Walter Hernandez , Sinelli , Oscar Aventin , Mancuso y Romero se mantenían como animadores en los primeros puestos.
Hubo varios pilotos que no pensaban en el cambio de neumáticos pero se veían obligados a hacerlo. Mientras se mantuvieron las posiciones originales sin cambios ni entradas a boxes la carrera resultaba entretenida. Al momento de comenzar los cambios, la gente estaba un poco desorientada dado que a pesar de estar en un autódromo, había que seguir las «instancias» por radio, igual que en la ruta.Se improvisaron algunos «boxes» sobre el costado de la recta principal en el cual se procedía a realizar las maniobras de reaprovisionamiento y cambio de pilotos.
Esto permitió ver a los espectadores de todas las tribunas como se desarrollaba ese cometido.
Finalmente la lucha quedaba centrada entre el «Fino» Fineschi y el debutante Guillermo Ortelli quien finalmente lograba doblegar al quilmeño y llegaba en primer lugar para alegría de su coequiper Fabián Andrés Acuña.
Solamente seis autos llegaban en la misma vuelta del puntero, sin embargo el final no fue cómodo para los tres primeros, dado que quedaron encerrados en solo tres segundos , con esto quedaba demostrado que la participación de los pilotos invitados no era decorativa.
Relevante entrega de Ortelli, un talento que comenzaba a abrirse camino y que se sumaba en esa propuesta al staff de la Autopeña El Zorro, merced a la recomendación del «Pincho Castellano».
El joven de Salto iniciaba una larga relación con el TC sumándose a la lista de pilotos debutantes triunfadores, junto a Jorge Recalde y Ernesto Bessone, todos lo hicieron con la marca del óvalo.
En Buenos Aires, con motores de Castellano, Fabián Acuña y Guillermo Ortelli, recorrían las 63 vueltas (355,390 Kms) en 2 hs. 01m. 46 seg. 15/100 a 175,128 kms/h de promedio, superando a Walter Hernández-Oscar Fineschi por 2 seg. 47/100, y a Juan María Traverso-Miguel Angel Guerra por 3 seg. 11/100.
Oscar Aventín-Juan Carlos Nesprías fueron cuartos, delante de la dupla de Pergamino, Raúl Horacio Sinelli junto a Ricardo «Caito» Iglesias.
En orden de méritos, quedaron, Emilio Satriano-Edgardo Lavari, Luis Minervino-Pablo Sala, «Chueco» Romero con el «Guri» Martinez, Héctor Pacchialat-Pedro Comito, y Rubén Salerno con Fabián Hermoso.