¿Cuáles son los secretos del circuito de Rauch?
En la previa al quinto capítulo de la categoría APAC, los dos campeones de la especialidad más popular del zonal (uno referente de Ford, otro de Chevrolet), analizaron las variantes del circuito ‘Martín Fierro’.
A horas de un nuevo show del automovilismo zonal en la ‘Capital del Ave de Raza’, el monarca de la Clase A, Tomás Eracarret, y el campeón de la Clase B (hoy militando en la divisional mayor), Kevin Walter, conversaron con Vértigo Motorsport, y brindaron sus apreciaciones acerca del circuito enclavado en el Parque Juan Silva.
«El circuito de Rauch, es muy lindo, muy completo», anticipa Eracarret. «Tiene recta, contrarrecta, curvas lentas y un curvón rápido. Tiene todo. A su vez, es un circuito difícil, porque a los autos les cuesta traccionar en dos curvas. Una es la curva número 3, la del arco, y la otra es la entrada la recta. Son dos curvas lentas, que salen para atrás, y ahí a los autos les cuesta mucho traccionar. El curvón, y como se transite, es central para hacer un buen tiempo. El curvón que desemboca en la contrarrecta se hace en cuarta; tener un buen motor para salir bien de ese sector es importante, aunque igualmente es un circuito en el que dependés más que te funcione bien el chasis a la hora de acelerar, que el motor, a diferencia de otro circuito como puede ser Tandil o Lobería», señalaba el piloto de la Autopeña Don Polo.
Por su parte, Kevin Walter decía lo siguiente sobre el trazado de su ciudad natal: «El circuito Martín Fierro tiene dos curvas iniciales (el curvón) que son muy rápidas. La curva tres, al igual que la entrada a la recta, son dos curvas en la que hay que salir doblando y acelerando para agarrar tracción. Después tiene el famoso ‘riñón’ que tiene sus secretos, tanto en el ingreso como en la salida. Pero para que salga una buena vuelta, hay que andar bien en todos lados», manifestó el joven. Asimismo, el campeón 2019 de la Clase menor, coincidió con Tomás en cuanto a la incidencia del chasis y el motor. «Es un circuito que no tiene recta larga, no se destaca tanto el motor, sino el chasis».
Para este nuevo capítulo en Rauch, los chasistas han trabajado duro y han agudizado su ingenio, para poner bien adelante sus unidades, en un trazado complejo, como es el circuito ‘Martín Fierro’.
