Si se puede, Julián

La estrella del pasado fin de semana en Balcarce fue Julián Martínez. Y su equipo, claro. Luego de un fuertísimo golpe (del que el piloto salió ileso milagrosamente), el team trabajó contrarreloj, y puso el auto en pista para la segunda final. ¿Qué hizo el piloto? Aceleró a fondo la Sierra negra, y festejó un histórico triunfo en el TC2000 del Atlántico.

«Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte» dijo alguna vez Diego de Saavedra Fajardo, un célebre escritor español. Esa frase caracterizó a la familia Martínez el fin de semana, en el autódromo Juan M. Fangio.
Cuando venía batallando por el lugar de privilegio con Brian de Palma, en la final de titulares del TC2000, el marplatense Julián Martínez se quedaba sin frenos en «la olla» despistándose violentamente y golpeando duro contra las gomas y el guardrail de contención del trazado serrano, entregando una postal única con el auto de punta. Felizmente, el joven, descendió rápidamente de la unidad levantando los brazos y llevando calma a los presentes luego del dramático suceso.
Parecía que el fin de semana estaba perdido. Pero en realidad, nada lo estaba. Sebastián Matos, Andrés Martínez y todos los integrantes del equipo, «echaron mano» al Escort, y en tiempo récord entregaron a su piloto el vehículo para la final de invitados. Y Julián cumplió, alcanzando una victoria con sabor a hazaña, dando la gran nota del domingo en La Barrosa.
«Me golpeé muy feo, el auto quedó muy destruido. Un trabajo impresionante hizo el equipo para dar vuelta un fin de semana increíble. Les debo muchísimo, yo sólo tengo que manejar. Ellos hacen todo el trabajo», dijo el joven Martínez, tras el explosivo fin de semana en el autódromo de Balcarce.

 

(Fotos: Daniel Erreguerena)

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *