El Rally Mar y Sierras pasó por la feliz

El platense Claudio Robustelli, navegado por Mariano Pissaco, obtuvieron el Rally de Mar del Plata, que por segunda vez visitó la ciudad del atlántico, en una carrera con intenso colorido y marcado éxito.

Con un show inédito para la categoría, el viernes la fecha se abrió con una Prueba Súper Especial en pleno centro marplatense, uniendo por la parte baja, a través del Paseo Jesús de Galíndez, la zona del Torreón del Monje con Cabo Corrientes, un trazado diseñado por el histórico navegante Jorge “Bicho” Del Buono, inédito para los participantes del Mar y Sierras que llamó la atención del público marplatense, que no veía una competencia automovilística en el centro de la ciudad desde hace décadas y colmó la zona alta, sobre la Avenida Patricio Peralta Ramos, teniendo una vista panorámica única.
La competencia siguió durante sábado y domingo por las zonas rurales de “La Polola” y Estación Chapadmalal, además del Autódromo marplatense, donde estuvo centralizada la competencia.

Movida entrega de las clases
Claudio Robustelli, volvió, luego de una larga ausencia, y a bordo de un VW Polo Maxi Rally Turbo, se quedó, de punta a punta con esta particular competencia. El piloto oriundo de La Plata, de gran presente a nivel nacional, se impuso en diez de los quince tramos de tuvo la fecha en la ciudad balnearia, para no dejar dudas. Luis Marcotti, con un Peugeot 208 MRT se ubicó en el segundo lugar, mientras que otro que volvió, como el local Agustín Mondani, luego de haber abandonado el sábado, se reenganchó el domingo y cumplió un muy buen desempeño, ganando tramos, inclusive el Power Stage, que da puntos extras para el campeonato.
En la N4, el muy experimentado piloto de Villa La Angostura Eduardo Lonati, volvió a llevarse el trofeo mayor de la clase.
La Junior lo vio triunfador a Ricardo Martinoglio, también de gran carrera, ganando la mayoría de los parciales, tomando el liderazgo en la segunda prueba especial, llegando al final con una ventaja de un minuto, sobre el puntero del certamen Juan Saraleguy. El podio de esta divisional de tracción simple, lo completó Omar Rodriguez.
Carlos Murrone fue el único sobreviviente en la R3, sumando de esta manera otro triunfo a su palmarés, que cuenta con decenas y decenas de victorias en distintas divisionales.
Juan Soria festejó por parte doble, ganó en la clase A y además, cuando promediaba la mañana del domingo, recibió la noticia de que su hijo Paulo, campeón del Mar y Sierras en temporadas anteriores, logró el campeonato de la Copa Clio Trophy, dentro del Campeonato Europeo de la especialidad.
En la Clase A, la segunda ubicación quedó en manos del piloto de Bragado Víctor Sanz.
El pampeano Mariano Sobre, tuvo el dominio absoluto en la N7. El puntero del certamen sumó muy buena cantidad de puntos que le permiten separarse del resto, al mando del campeonato de la divisional. Leonardo Cirillo quedó en la segunda posición y el escolta de Sobre en la tabla de puntuación anual, José Lacoppola, completó el podio de premiación en el Autódromo local.
Alejandro “Prolijito” Pracht, se llevó el trofeo mayor de la N3. El piloto de Hurlingham, visitó por primera la “feliz”, y se volvió con un gran recuerdo de la ciudad costera. Alfredo Davila, puntero en gran parte de la competencia, penó con un inconveniente en el tren delantero que lo retrasó en el inicio de la etapa del domingo y se tuvo que conformar con el segundo lugar. Tercero fue el de Chascomús, Rubén Manzoni, cuarto Carlos Zegbi y el quinto puesto le correspondió a Juan Ferro Moreno.
Para Tomás Murrone fue una fecha muy especial la marplatense. El joven de pocas carreras del lado del volante, obtuvo su primer triunfo en la N2 como piloto en el rally, algo que jamás olvidará. Adrián Gabotto, que había liderado durante el transcurso de toda la fecha, y sufrió una dura penalización sobre el final, lo escoltó, a sólo 1s8, la menor diferencia del fin de semana, teniendo en cuenta todas las clases de la categoría. Nahuel Funes fue tercero.
La N1 tuvo muchos golpes de escena en la parte final de la fecha y fue Agustín Díaz el encargado de levantar el trofeo más grande destinado a esta clase. El ranchero Oscar Ferreyra, fue su escolta. Jorge Renzi, Carlos Martellini y Diego Scigliano, en ese orden, completaron el total de arribos, en una de las divisionales más numerosas de la categoría.
Sergio Tardella fue el único sobreviviente de la A histórica, una clase muy golpeada por los abandonos, productos de los exigentes caminos de Mar del Plata, Batán y zonas aledañas.
Tremenda definición se vivió en la ZM, donde Gustavo Peña hizo valer su experiencia sobre el final, para imponerse en la clase, dejando a sólo 4s9 a Milton Poggi, el local, que se había quedado con su primer triunfo en una etapa, al ganar la jornada del sábado. Tercero fue Pablo Castro y cuarto Eduardo Galiardi.
El Mar y Sierras pasó por segundo año consecutivo por una de las principales ciudades argentinas y fue un éxito. Esto no hubiese sido posible sin el gran apoyo de las distintas áreas de la Municipalidad de General Pueyrredón, la delegación Municipal de Batán, Ramiro Nieto, como representante del Autódromo y cada uno de los colaboradores que pusieron un granito de arena para que este mega evento, que quedará en la historia grande la categoría, sea un éxito.

 

(Foto: Bellido)

 

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