Sin palos en la rueda
El gran trabajo de los mecánicos a la hora de dar ese envión anímico y directamente proporcional al rendimiento en la carrera, tiene una explicación: “El cambio de nuemáticos se practicó el sábado hasta las tres de la mañana, ya que en la semana, a pesar de que nos habíamos preparado, estábamos armando el segundo Series para Federico Bathiche”, admitió Yiyi Arbotto, director deportivo del Schick.
Las indicaciones fueron claras y concretas: “No quiero que sean rápidos, para estos trabajos hay que estar bien organizados y tranquilos, así si se va a notar nuestro esfuerzo”, le explicó Yiyi al resto del Shcick. Y se ve que sus pedidos tuvieron buen resultado: Juan Cruz Álvarez y Gustavo Micheloud sacaron varios segundos de ventaja por sobre sus competidores, en una final que no dio tregua.
No hay secretos en el Schick Racing, las horas de trabajo son las mismas en comparación al resto de los equipos y, los pilotos, más allá de sus cualidades, no tienen tantas diferencias cualitativas como para encontrar una explicación a tan buenos rendimientos. “El grupo para estos eventos especiales se muestra más convencido, podemos perder o ganar muchas cosas. Sabemos que el equipo es preponderante para que cada uno de nuestros pilotos se pueda sentir seguro y conforme del auto que les entregamos”, destacó.
Y, quizás, en ese aspecto, en el del trabajo constante y superador, es en el que el Schick Racing cimienta sus bases para levantar una columna de encadenados e importantes triunfos. “Desde tres cuartos de campeonato de 2013 en adelante decidí darle a cada encargado una planilla con un determinado service a realizar en cada uno. Tomamos nota de las cosas a mejorar en cada competencia e intentamos llevarlas a la práctica en la carrera siguiente, por ahora viene saliendo bien y eso nos deja conformes”, resumió Arbotto.