Histórica definición del Mar y Sierras

Y como no podía ser de otra manera, dos grandes referentes del automovilismo, mostraron sus credenciales, estuvieron a la altura del espectáculo y protagonizaron una carrera de alto contenido emocional. Horacio Heiland y el «Cholo» Robbiani, mantuvieron un duelo muy particular,  no se dieron tregua y cerraron un año inolvidable para la clase integral.

La carrera comenzó con una leve superioridad de Heiland, que sacó diferencia, liderando durante la primera jornada, la más extensa del coronación, con seis especiales, recorriendo 85 kms. de velocidad pura.

El ex – carretero no bajó los brazos, y en la segunda jornada, aplicó un ritmo increíble para pasar a liderar la carrera, y con los puntos que sumaba forzaba a una apretada definición. El último segmento fue determinante, los tres puntos al vencedor que otorgaban las aritméticas del power stage eran vitales, y fue allí donde Heiland marcó el mejor tiempo, pellizcándole el campeonato de la N4,  al chillarense.

Robbiani, obtuvo el triunfo, una victoria agridulce, pero el premio a un despliegue ímprobo, entregando todo hasta el último metro,  y que en su cuarta temporada en la especialidad, volvió a ser actor preponderante, y según sus palabras y las de su navegante, Jorge Decibe, el año de la madurez plena del ex Turismo Carretera sobre un auto de rally. 

Agustín Mondani, terminó la temporada con un nuevo podio, el segundo consecutivo, que le hará olvidar amarguras, causadas por algunos abandonos durante el año, y reanimarse anímicamente con vista al próximo ejercicio. Carlos Manuel Obstronky, cerró su primer desafío en la N4, quedando en la cuarta ubicación, completando otra competencia, logrando finalizar ocho de las nueve fechas disputadas en la temporada.

En la N4 light, Claudio Bugaletto, no sólo logró el triunfo, el segundo en su carrera, sino que le permitió coronarse campeón, en su primer año completo sobre un auto de rally. El castellense Federico Longhi, logró subir una vez más al podio en el Rally Mar y Sierras, esta vez alzando la copa al segundo ubicado en la clase.

Apuntalar las nuevas

Gabriel Emma en la R3T y Pablo Carcano en la Junior, terminaron el recorrido de este Rally de Lezama, solitarios en sus clases, aunque cada uno se llevó algo más que el trofeo al ganador, Emma se coronó como el primer campeón de esta clase, que promete un gran crecimiento para 2015 y el tricampeón de la N3, sumó el subcampeonato en la Junior.

Confirmaciones de las A

Definición en llamas, fue la que protagonizaron Germán Manzo y Daniel Fioravanti, donde se impuso el madariaguense por sólo medio punto. Luego del principio de incendio que lo retrasó ocho minutos en la primera etapa, Fioravanti salió a descontar, ganando la segunda etapa, el «power», remontando tres posiciones en los guarismos, pero no le alcanzó, por tan solo medio punto. Manzo se convirtió en el campeón de la competitiva Clase A. El triunfo en el Gran Premio quedó para el chivilcoyano Rodrigo Disalvo, que visitó dos veces el Mar y Sierras este año, y en las dos se volvió con triunfo, Mauro Minetti fue su escolta, cerrando un auspicioso 2014.

En la A Light, sólo tres puntos debía sumar para ser campeón el «Moro» Segura, pero el nuevo monarca no sabe de especulaciones, enhebrando también la victoria en esta segunda visita del año a Lezama, festejando por parte doble. “Fito” Buis, obtuvo el segundo lugar y Paulo Soria coronó su primer año como piloto, con un tercer puesto meritorio, logrando subcampeonato.

Suspenso en la N3 

En la N3 la clasificación quedó en suspenso, y en la semana el comisario deportivo de la Federación Mar y Sierras, tomará una determinación sobre el desenlace de esta divisional, decisión que además  definirá el campeón del año. 

Exhibieron potencial

Luego de muchos años y títulos en el safarí, Cesar Bilbao, completó una excelente temporada, varios triunfos , sumando en todas las fechas y el premio fue el título de la clase N2, campeonato que empezó a “saborear” en la penúltima prueba especial de la carrera, cuando el abandono de su compañero de equipo, Gonzalo Teruel, le despejó el camino a obtener el numero uno. El necochense Mario Llinas, logró finalizar muy bien un año, con una festejada conquista.

“Tomy” Sanz se llevó el triunfo en la N1, pero el título de campeón quedó en manos de Pedro Ochoa, en una temporada, donde marcó territorio en la primera mitad, con cuatro triunfos consecutivos, los que le dieron tranquilidad para encarar y definir en esta última parte. A. Betes fue segundo en la carrera y obtuvo el subcampeonato, mientras que Marina Goicochea, cerró un gran año, subiendo al tercer escalón del podio, en la ceremonia llevada a cabo en la tarde del domingo en el predio de la Sociedad Rural. Octavos,  quedaron los hombres del Da dá Rally, Sergio Arenas-Luciano Chiacchio, con el nuevo VW Gol, motorizado por Hugo Chiacchio, y el Pehuen Competición.

También tuvo su golpe de escena sobre el final, el grupo ZM, cuando se quedó Leandro Agüero, quien lideró el certamen durante gran parte del año y llegó como máximo favorito a esta última fecha, allí revivieron las esperanzas de Ricardo Piane, esperanzas que un tramo cronometrado más tarde se transformaron en realidad para el de San Bernardo, gracias al segundo puesto en esta carrera, lograba el título de campeón. Federico Flores se impuso en la divisional, logrando el segundo triunfo de 2014.

Llega el relax, el merecido descanso para los gladiadores, y el reencuentro el año que viene en Ranchos, para abrir en el mes de Marzo, un nuevo periplo de una categoría, que sigue apuntando bien alto.