Schumacher cada vez más solo
«Michael Schumacher está mejor pero todo es relativo, ya que se encuentra en una silla de ruedas, paralizado y con problemas de memoria. Además no puede hablar». Este panorama desolador sobre la salud del hombre más exitoso de la historia de la Fórmula 1, lo testimonió su amigo y ex piloto francés, Philippe Streiff. El galo, que también se encuentra en silla de ruedas, fue el último en visitar a Schumi.
El alemán continúa con su recuperación en su casa de Suiza, después de vivir nueve meses en los hospitales de Grenoble (Francia) y Lausana (Suiza), tras el feroz accidente que sufrió el 29 de diciembre de 2013, mientras esquiaba en el complejo de Méribel, situado en la región francesa de Haute Savoie.
Otro problema con el que cuenta el heptacampeón mundial es el del abandono de sus patrocinantes, tal el caso de las firmas de moda Navyboot y Jet Set, que según el diario suizo, Nordwestschweiz, han dejado de estar vinculadas al germano. El valor del acuerdo rozaba los 5 millones de francos suizos. Un equivalente a 4 millones de euros.
De todos modos los bolsillos del ex representante de Ferrari, Mercedes Benz, Benetton, y Jordan, se verán afectados pero levemente, ya que su marca está valorada en unos 1.000 millones de euros, tras más de dos décadas en el automovilismo. Hubo años, los triunfales en Ferrari, en que rondaba los 80 de ganancia y los 36 de sueldo- según los principales índices como Forbes, y las agencias alemanas. En su última época con Mercedes hasta 2012, su sueldo era cercano a los 8 millones de euros anuales.
La última empresa que lo contrató fue la compañía financiera, Deutsche Vermögensberatun, a cambio de 23 millones de euros, por siete temporadas de vínculo. Ésto marca claramente el magnetismo que conservaba aún después de su retiro Schumacher, ganador de 91 Grandes Premios en La Máxima.
El pronóstico para una recuperación plena es poco halagüeño. «Va a ser una recuperación lenta y difícil. No sabemos cuánto durará», reconoció su portavoz, Sabine Kehm. «Estar junto a su familia, va a permitirle que se recupere más rápido, pero será difícil», indicó Streiff, que dijo además que Schumacher podía comunicarse con los suyos, pero sólo visualmente.