Ariel Bibbó presentó libro sobre secuestro de Fangio
«Disculpe Fangio, me va a tener que acompañar». La escena e produjo en el hall del Hotel Lincoln de La Habana, cuando un militante del Movimiento 26 de Julio interrumpió la charla que el quíntuple sostenía con sus mecánicos. Ayudado de una pistola calibre 45, el revolucionario lo obligó a que lo siguiera hasta la calle, donde los esperaba un automóvil. Fue el suceso que marcó de alguna manera la vida de Fangio en el año de su retiro de las pistas. Al día siguiente, en cautiverio, el quíntuple se enteró que la carrera había sido suspendida por un accidente. En la quinta vuelta se despistaron dos autos, muriendo seis personas y cuarenta resultaron heridas. Fueron 26hs de secuestro. 26hs en La Habana.
Casi 58 años después, la historia se transformó en libro, de la pluma de un balcarceño, hoy por hoy, uno de los que más libros editó hasta ahora: Ariel Bibbó. El también periodista de automovilismo, ya había escrito sobre personalidades ligadas de alguna forma a Fangio (Evita, Favaloro, Alfonsín), pero nunca sobre el quíntuple. Y lo hizo destacando ese hecho puntual, sucedido en aquella lejana isla del Caribe, del verano eterno, Cadillacs y Fidel. El libro “26hs en La Habana – El secuestro de Juan Manuel Fangio”, fue presentado este miércoles 28 (el mismo día que Fangio logró su primer título mundial en España) por el escritor en compañía del presidente de la Fundación Museo Fangio, Antonio Mandiola.
“Debo agradecer a la Fundación, que nos ha dado el visto bueno, para poner de manifiesto un tema tan sensible como lo fue el secuestro de Fangio”, explicó el editor, cuyo libro deja de lado los logros deportivos de Fangio, para enfocarse únicamente en el suceso que lo tuvo como involuntario protagonista en 1958, en la Cuba de Fulgencio Batista. No fue esta la primera vez que Bibbó lanza uno de sus trabajos en el Microcine: “En lo personal, este es un lugar especial porque aquí he presentado algunas de mis obras y ahora significa más, puesto a que se trata directamente de algo que involucra al propio Fangio”, dijo. Posteriormente, Bibbó entregó un ejemplar a Mandiola, que se mostró agradecido.
“Se ha escrito mucho sobre Fangio. Hay mucha literatura sobre sus logros, pero esto es algo valioso, porque está visto desde la óptica de un balcarceño”, dijo Mandiola. Bibbó por su parte, destacó: “gracias al apoyo del Museo pude saber e imprimir cosas que realmente desconocía. El antes, durante y post secuestro y la relación con sus secuestradores. De hecho, he basado el relato a partir de lo dicho por uno de ellos”, explicó. Sobre la temática, expresó: “Muchos me preguntaron por qué tratar sobre este tema. Porque esto significó algo muy importante, que además está asociado directamente con el final de su carrera, y por el cual terminó agradeciendo por lo acontecido durante esa carrera que no pudo correr”.
La mirada concentrada y a la vez desconfiada, como anticipándose, de Fangio se va perdiendo en un desenfoque circular de alguien que observa, en los primeros aspectos de la tapa. Presencia de azulinos, rojos y blancos, le dan un estilo acorde a los colores cubanos. Las letras blancas “de molde”, muy utilizadas en décadas anteriores para anunciar malas noticias o presagiar catástrofes anuncias con pompa el título de libro, como si se tratará de un hecho policial. Detrás, recortes de los principales diarios del mundo reflejando ese momento, se combinan con la Bío del editor. La presentación del libro es de 16x23cm y toma partes de la bandera de Cuba para su colorimetría. El libro ya se encuentra a la venta.