Los egresados de Martín
Segundo capítulo de APAC en La Virgen Del Camino de Lobería, junto a la Fórmula A y el T.C. del Sudeste.
Jornada Agradable, nublada por momentos y con alguna amenaza de inestabilidad promediando la tarde, en el trazado de la ruta 227, que albergó cerca de mil trescientas personas.
Entretenida realización de las dos divisionales, con algunos golpes de efecto, y alternativas con distintos matices.
Cerca de setenta vehículos conformaron el parque de las distintas categorías. Los dos ganadores llevaron la sólida mecánica del joven Martín Casanovas.
Flores le puso traba a la punta
Gastón Flores en la clase “B” de APAC hizo doblete en una final movida, con Santiago Etchevarne, logrando su mejor tarea en la categoría, mientras el necochense, Adrián Rached ocupó el tercer escalón del podio.
El ganador de Tandil, volvió a ratificar una etapa feliz, manejando con criterio y aplomo el trámite de las dieciocho vueltas, enhebrando su segunda conquista al hilo, en una definición entretenida.
Detrás del podio, entregaron generosos despliegues, Mauricio Finocchio, Eugenio Delgado y el tandilense Adrián Vargas.
Celiberti, Marcos Moreno con la Dodge, Orlando Walter, y Juan Picone con el auto ex Larroudé, cerraron la plantilla de los diez.
Posteriormente arribaron el “doc” Lupiano, Gamas, Ferreras, Villanueva, Palozzo, Echave, Constantin, Romero, Blanc, Di Fonzo y Forconi.
El “Tigre” Orsi y su primera vez
No olvidará jamás este día Germán Orsi, ni Carlos su padre y socio de esta aventura pasional, ni su familia, ni ese grupo de amigos, solidario y entusiasta.
Este triunfo tenía un sentimiento insoslayable, más allá de los deportivo.
Muchas veces se le había negado, tuvo el triunfo a su merced en algunas ocasiones, pero la suerte no estaba de su lado.
Nunca bajó los brazos, al igual que el grupo encabezado por Alejandro Arroqui.
Desde el más allá, esa estrella que iluminan a los hombres, y que iluminó siempre a Germán, parecía entregarle lesa energía para seguir luchando.
La vida exige, pero también premia.
Los “Orsi” supieron aguardar y aguantar el momento. Llegó el día cerca de su hogar, de su querido “Napa”, ese pueblo que destila automovilismo, que siente pasión y fervor por su gente.
Ganó Orsi, con temple y convicción, la misma que tuvo el joven Martín Casanovas para motorizar los autos ganadores, o el mérito de otro trabajador como es Sergio Callejo.
Porque las victorias se construyen en equipo, y se disfrutan en conjunto.
El podio en Lobería, estuvo integrado por dos aspirantes del óvalo, Diego Castañino y Augusto Vivarelli, haciendo ambos una tarea sin errores.
Del cuarto para atrás, pasaron muchas cosas, y alternativas con temperatura. En ese contexto Walter Padula, recuperó terreno y pudo acceder al cuarto lugar, quinto fue León Urquiza, sexto Junco, más atrás Pedersen, Reinaldo Fernández, con el Falcón de Vela, Ramón López y Eduardo Finocchio.
Completaron Machin, Couste y Carlos Gelado.