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39 Años de la Inauguración del J.M.Fangio

La visión de un joven intendente y de un pueblo que le dio su apoyo, dieron forma a una obra monumental enclavada en un paseo natural.

Un día de 1966, Juan Manuel pegó una recorrida por el desolado paisaje serrano, atestado de retamas y yuyos peligrosos, morada de ofidios y alguna que otra alimaña de la zona. Pisando ese suelo intransitable, precámbrico y arcilloso de más de 2.000 millones de años de existencia, dio forma a una de las grandes ideas concretas que vio nuestra ciudad: “Aquí será, de aquí soy y aquí estaré, para siempre”, pensó para sus adentros Juan Manuel. Y meses después, la cosa comenzó a funcionar, a través de un importante aporte gubernamental, que también merece su historia.

En esos días, el intendente Mare realizaba diligencias afectas a nuestra ciudad. Primaba entonces la refacción del Hospital Subzonal, para el cual el Capitán fue a gestionar los respectivos recursos. Cuando llegó el momento se entrevistó con el Secretario de bienestar social, Francisco Manrique, que lo estaba esperando. “Vea Mare, no podemos darle lo que usted pide para lo que lo quiere. Nosotros tenemos esto para usted, pero debe usarlo para construir un autódromo. Su ciudad no puede estar falta de un autódromo, me entiende ?..”, le habría dicho el funcionario al intendente. Años después, algún vecino le cuestionó esta actitud al intendente Juan José Mare, que, inteligentemente, optó por el ofrecimiento de Manrique.

Hubo que remover mucho suelo, y ganarle mucho terreno al dominante cordón serrano. Se trabajó de sol a sol, con el aporte Municipal de maquinarias y capitales provinciales y nacionales. El intendente Juan José Mare y su joven gabinete, quería (debía) terminar la obra en tiempo record y según los archivos, a mediados de 1969 surgió el primer anteproyecto del autódromo, encargado a los ingenieros sanjuaninos José Romano Petrini y Alberto Olivera, quienes contaban con la fresca experiencia de construir un autódromo de similares características en la Quebrada del Zonda (San Juan). Fangio los había conocido en la inauguración de ese circuito, en octubre de 1967.

Petrini y Olivera se ajustaban a los consejos de Fangio, que si bien, no conocía mucho de ingeniería, sabía sí, como adecuar el circuito de acuerdo a la dinámica de los pilotos. En San Juan, por ejemplo, el Chueco había sugerido a Petrini como colocar los boxes, dándole así una perspectiva totalmente diferente a lo planeado. Para el ingeniero, aunque experto, fue todo un desafío construir el Autódromo local, una especie de hermano menor de El Zonda sanjuanino. Y la obra seguía avanzando a pasos agigantados. Las máquinas daban batalla a ese suelo poco explorado y totalmente inepto para la construcción. Medios de todo el país seguían los avances.

Así, el intendente Mare daba entrevistas a revistas como Corsa, Automundo, El Gráfico y explicaba el desarrollo de las obras, entremezclando sus dichos entre topadoras y camiones volquete que se movían sin cesar. Pero faltaba para terminar, el golpe final: el apoyo de la ciudad, en lo posible, toda. Así, casi en paralelo a la construcción del Autódromo, se conformó la comisión Pro Socios Fundadores del autódromo “Ciudad de Balcarce” (nombre original), y por medio de sus directivos de entonces, se lanzó la campaña de Socios centrada en reunir fondos que serían destinados a lo que, posteriormente hizo al entorno de la inauguración.

Es así como miles de vecinos accedieron, previo aporte, a un carné intransferible que los exceptuaba del pago por el ingreso a todo espectáculo deportivo realizado en el trazado, de por vida. Inteligentemente, muchos contribuyentes, suscribieron a sus hijos recién nacidos, que hoy pueden disfrutar del circuito en total plenitud. La obra, aunque muy acelerada, no llegaba a los plazos previstos de apertura, estipulados para mediados de enero de 1972. A esa altura, la infraestructura técnica estaba a medias. Faltaba culminar con los accesos, la pista estaba inconclusa y los boxes y la torre, apenas apuntalados.

¿Resultaba imprescindible inaugurar con tanto apuro el más tarde llamado “Autódromo de influencia Regional Juan Manuel Fangio”, sin que esté realmente en condiciones de funcionar? Al gobierno de entonces no le importó el “que dirán” y siguió su marcha contra viento y marea. En la última etapa de la obra, entre fines de noviembre del ’71 hasta su fecha de apertura, el trabajo, sudor y esfuerzo dejado en La Barrosa fue titánico, solo motivado por una razón: auto superación. Finalmente, el gran día llegó: 16 de enero de 1972. El autódromo vio la luz,  y el paredón serrano empezó a mostrarse como algo cotidiano. Nunca en su historia, la Madre Sierra había juntado a tanta gente.

Pero aquel 16 de enero no fue como lo soñó el Chueco para su homenaje. La cálida tarde estival fue progresivamente transformándose en tormenta de verano. La carrera inaugural, con muy poca presencia nacional, fue un fiasco que no estuvo a la altura de tan tamaño emprendimiento. Se trajo para ello a una categoría plena de palmarés, llamada Sport Prototipos, que venía aquí a cumplir con la segunda fecha del campeonato puntuable de 1972. Y lo hizo, con dos interminables series de una hora de duración cada una, sumada a una tediosa final de casi dos horas, donde solo los punteros se daban batalla. Imagine a la gente apostada en la sierra viendo semejante espectáculo.

Al cabo de las dos series, la suma de tiempos dejó como ganador a un piloto salpicado de triunfos y logros varios en circuitos europeos, pero ignoto por estos lugares, sobre todo para aquellos que de carreras solo entienden la palabra: John Hine. El robusto inglés de largas patillas y mirada clara se impuso a bordo de un Chevron B19 azul, a 165,883 km/h. Segundo terminó, aunque disconforme con el circuito, el brasileño José Carlos Pace (AMS) mientras que el sueco Joakim Bonnier (Lola T212), fue tercero. Séptimo y con cuatro vueltas menos, culminó el mejor argentino clasificado: Néstor García Veiga.

Ya en la final, se podía notar una cerrazón que resultaba mucho más ambiciosa que un chubasco veraniego. Fue una tormenta que no dio tregua a las 60.000 personas que poblaron La Barrosa. Tanta fue la lluvia, que enervó al mismísimo Juan Manuel, al que varios le oyeron lanzar más de un insulto. En el túnel de acceso era tanta el agua acumulada que resultaba imposible cruzarlo en coche o a pie, sin enterrarse medio metro en ese tremendo barrial. Apareció entonces un avispado sujeto fornido que “hacía el favor”, por unos pesos y aprovechando su contextura, cruzaba gente “a babucha”. En fin. Ese anecdótico momento es solo una gota en el mar, de un día que fue histórico para los balcarceños. Inolvidable para las mentes que tuvieron la suerte de vivirlo.

 

Aquella primera carrera

PRIMERA SERIE

1º John Hine (Chevron B19) 56’39”60

2º José C. Pace (AMS) 56’41”45

3º Joakim Bonnier (Lola T212) 58’00”53

4º Alex Soler Roig (Abarth 2000) 57’10”21

5º John Bridges (Chevron B19) 57’18”60

Luego clasificaron: 6º José R. Catapanni, 7º Carlo Facetti, 8º Carlos Pascualini, 9º Néstor García Veiga, 10º Jorge Ternengo, 11º Oscar Fangio, 12º Héctor Piano, 13º Georges Dumoing y 14º Arturo Merzario. Record de vuelta: Carlo Facetti (Alfa 33.3) 1’34”71 (169,168 KM/h en la vuelta 10). Promedio ganador: 163,857 KM/h.

SEGUNDA SERIE

1º Carlo Facetti (Alfa 33.3) 55’33”31

2º John Hine (Chevron B19) 56’06”50

3º Joakim Bonnier (Lola T212) 56’07”74

4º José C. Pace (AMS) 56’21”81

4º Alex Soler Roig (Abarth 2000) 56’52”59

Luego clasificaron: 6º Néstor García Veiga, 7º John Bridges, 8º Cris Tondelli, 9º José R. Catapanni. Record de vuelta: Carlo Facetti (Alfa 33.3) 1’34”61 (168,204 KM/h en la vuelta 24). Promedio ganador: 167,910 KM/h.

FINAL (70 VUELTAS)

1º John Hine (Chevron B19)  1h52’46”10

2º José C. Pace (AMS)  1h53’22”34

3º Joakim Bonnier (Lola T212)  1h54’08”27

4º Carlo Facetti (Alfa 33.3)  1h50’14”68  a 2 vtas.

5º Alex Soler Roig (Abarth 2000)  1h53’22”80  a 2 vtas.

6º John Bridges (Chevron B19)  1h54’10”20  a 4vtas.

7º Néstor García Veiga (Lola T212)  1h54’12”70  a 4 vtas.

8º José R. Catapanni (Lola T212)  1h40’50”77 a 5 vtas.

9º Cris Tondelli (Chevron B19)  1h53’11”72  a 15 vtas.

Promedio ganador: 165,883 KM/h.

 

John Hine: Aquel primer ganador

John Hine, nacido en Londres en 1934, era un experto piloto europeo del que aquí casi no se tenía conocimiento. Hine era un tipo rudo, alto y bastante simpático, que vino acompañado por su mujer Mary. Se presentó a la carrera con un Chevron B19 azul cobalto y con el 16 en sus laterales. Había debutado meses atrás en Buenos Aires como piloto del Red Rose Racing Team, ganando un Rally de 1.000km, en pareja con el español Juncadella. En su currícula figuraban hasta entonces algunas victorias en Zandvoort (Holanda), un podio en Salzburgo (Austria) y un sexto puesto en las 9 horas de Kyalamy (Sud África). En Brands Hacht, mientras venía segundo chocó con Fittipaldi y quedó fuera de carrera. En el Fangio corrió de compañero con John Bridges, y se convirtió, tras quedarse con su serie, en el primer ganador en la historia del autódromo.

 

Dos décadas con nivel internacional

Superada aquella primera carrera, el paso de los años hizo que el Fangio sea protagonista de varios contrapuntos y momentos históricos del automovilismo argentino. La Formula Nacional trajo su propio espectáculo meses después. Luego aparecieron los monopostos, F2, F3, CODASUR, Campeonato Argentino de pilotos, cafeteras, Sidecars, Motos y el esperado TC, que tuvo a Oscar Castellano como primer ganador. También tuvo su paso frustrado el TC2000, además de otros eventos diferenciados del automovilismo deportivo. Pero su mayor golpe lo sufrió en 2004, cuando dos espectadores murieron a causa de un accidente maldito del TSC.

 

El día más negro de su historia

A poco de iniciarse la final de las Dos Horas del Turismo Special de la Costa, se produjo un toque entre Juan Ignacio Botto y Adrián Rached en la recta principal, unos 150 metros antes de la primera curva. Los vehículos salieron despedidos hacia la zona de guard rails, donde estaban Jorge Ariel Iezzi y otro aficionado de apellido Ibarra, del equipo de un piloto de Promocional 850. Los espectadores murieron en el acto, al tiempo que un tercero quedó muy grave. En la prueba compitieron como invitados Lalo Ramos, Walter Hernández, Lionel Ugalde y José Ciantini, que no largó por problemas mecánicos.

Ese episodio es una herida abierta que todavía se está pagando y que le dolió a todo el pueblo balcarceño. Sin embargo ahí está, gigante, airoso. Listo para el humo del asado y la buena carrera dominguera. El solo junta ciudades en sus tribunas naturales, junta pasión e infla el pecho de orgullo cuando se lo ve por televisión desde una toma aérea. Es el autódromo regional por excelencia, solo comparable con su hermano mayor, El Zonda. El gran sueño de Juan Manuel Fangio, está ahí, como custodio fiel del espíritu del más grande: “Aquí será, de aquí soy y aquí estaré, para siempre”…

 

BASE DE DATOS

Nombre completo: Autódromo de influencia regional “Juan Manuel Fangio”

Fecha de fundación: 16 de enero de 1972

Construcción: Ing. José Petrini y Alberto Olivera (basado en un proyecto de Fangio).

Ubicación: Ladera noroeste de la Sierra La Barrosa (Balcarce). Se llega al circuito trasladándose por la Ruta 55 hasta la calle 79. A la izquierda, a unos 3 km, está el acceso que lleva a la sierra donde se encuentra el circuito. Entrada principal en calle 63.

Topografía: Suelo arcilloso y rocoso de 2.200 millones de años antigüedad. Cruza una vertiente a 100m de la largada, sobre la recta principal. Follaje y retamas.

Extensión total: 4.592,44mt. (Se le agregó una chicana en febrero de 2005)

Record de vuelta TC: Cristian Ledesma (22-02-08) a 156.746km/h.

 

MOMENTOS HISTORICOS

1969: Nace el proyecto de construcción.

1972: Fundación del complejo automovilístico.

1974: Carreras de Fórmula Nacional.

1978: Apogeo de los campeonatos zonales.

1980: Corren Fórmula 2 y Fórmula 3.

1981: Se presentan Sidecars y Moto GP.

1982: Campeonato Argentino de pilotos.

1983: Debuta el TC 2000.

1984: Debuta el Turismo Carretera.

1986: Alberto Calamante gana en Balcarce.

1991: El TC corre cuatro carreras el mismo año.

1994: El nuevo zonal de Atlántico llega al circuito.

2004: Accidente fatal en el TSC. Mueren dos personas.

2005: Debuta el Top Race.

2007: Se corre el Campeonato Argentino de ciclismo Master.

2008: Mangoni se consagra campeón de la máxima del zonal.

2010: Se rinde homenaje al intendente fundador, CRE Juan José Mare.

 

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