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Los “habitantes” del podio de la clase mayor de APAC, Diego José Castañino, el marplatense Walter H. Padula, y Adrián Junco, tuvieron un marcado despliegue en el cuarto eslabón de la temporada.

Sólido y contundente trabajo de Castañino, para enhebrar el segundo tributo consecutivo, “trepando” a la cima de las estadísticas. El ex campeón, destiló temple, confianza y un manejo sobrio,  controlando sin problemas a Padula, ya que Vallo en los precoces movimientos, quedaba marginado por la rotura de una biela. El nuevo puntero del campeonato, exhibió un robusto potencial, difícil de vulnerar en condiciones normales.

Gran tarea producía Walter Padula, recuperando fuerzas y mostrando sus “credenciales”, con un vehículo que le caía de “perillas” el reducto del aurinegro loberense.

Adrián Junco, tercero a la postre, redondeó lucida jornada con el Falcon que representa a los “pagos” del quíntuple, manejando con criterio una posición expectante, con varios pesos “pesados” a sus espaldas. Gratificante despliegue de “Finito” Pedersen, fiel al cuarto lugar, para continuar con un auto liviano, que puede dar un salto de calidad, en los eventos que se avecinan.

En su mejor tarea en la clase mayor, Carlos Gelado redondeaba un feliz cometido con el “moño” ex Zumárraga, al igual que “Santino” Etchevarne y Reinaldo Fernández, entregando actitud y amor propio, logrando puntos fuertes, y valiosos a la hora de los balances.

Monitoreando el grupo “B”, llegó el gran día para Gustavo Rodríguez, hombre sobrio, silencioso, y rendidor, estableciendo un duelo cerrado, con el líder del campeonato, Federico Barreiro.

El tandilense vivió con intensidad ese momento que todo piloto quiere disfrutar, entregando un despliegue firme, y sin errores, para neutralizar al otro soldado de Dodge.

El líder del campeonato, estableció un ritmo veloz, emprendiendo de tanto en tanto algún tibio intento. El objetivo estaba bien sustentado, sin hipotecar puntos, y apuntalar el activo. Otra gran tarea de Marcelo Gusmeroli, enhebrando otro podio muy valioso. El de Nahuel Rucá, continúa en franco ascenso.

En orden de méritos, destacados trabajos de O. Walter, el reaparecido “Tano” Moureu, Martín Soto, aplicado,  y con argumentos para tener en cuenta, y Julio García, volviendo a entregar actitud, y sangre caliente.

Una jornada que amaneció comprometida en la Virgen del Camino, terminó con destellos, y con algunas pinceladas de talento, que destilaron varios protagonistas,  en las dos clases.

 

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