APAC, con alta temperatura en Vidal
El show de APAC en Vidal, venía sin mayores contratiempos, si bien en la previa emergieron algunos roces para analizar, y no dejar pasar por alto, en general la función, no contenía situaciones para alterar el ritmo de la fiesta.
Cuando promediaba la tarde, sorpresivamente en la definición de la clase mayor, el grupo de aspirantes con más oficio, y kilómetros recorridos, diferentes golpes de efecto, y algunas maniobras al filo de la cornisa, cambiaba el tenor del espectáculo.
En tres ocasiones, se lanzaba el desafío, y otras tantas acciones con suspenso, y conmoción. Primero, un desenlace en la zona intrincada con los autos sentidos y golpeados de Marcos Moreno, y Pablo Buduba, luego el accidente de Santiago Etchevarne en la posterior reanudación, y como corolario, la maniobra polémica entre los prominentes actores de la batalla, Diego Castañino y Fabio Pedersen, en las postrimerías de la contienda, eran pinceladas cargadas de dramatismo, que “acopiaba” la puesta en escena, de la competitiva especialidad.
Sangre caliente en la pista, alta tensión en boxes, y polémicas en el tercer tiempo.
En tanto, Walter Padula, vivía con sus afectos, y su gente, un día soñado y feliz. Al marplatense, le costaba darse cuenta que había llegado ese momento tan esperado, que muchos lo intentan, y unos pocos pueden acceder. Luego de tanta perseverancia y convicción, estampaba una inolvidable conquista, en una actividad que tanto ama, y disfruta.
La “B” no quería ser menos, si bien no tuvo “cortes” y detenciones como la mayor, terminó con un ganador en pista, y otro en los “papeles”.
Federico Barreiro, en notable sprint se quedaba con los veinte puntos, luego de ejecutar a quienes lo precedían, pero ni bien se producía su arribo, lo bajaban de un “plumazo”, alegando el oficial de pista, que en la última maniobra de sobrepaso, había “pisado”, la zona externa de la pista.
Polémica y discutida sanción, castigando curiosamente al chavense, como en la segunda carrera del año. La posición de escolta, no era consuelo para Barreiro, que se sentía despojado de la gloria.
Entre tanto, Santiago Albin, saboreaba un tributo que le costó conseguir, al fin, es su primera victoria, y cerca de su hábitat natural.
Se vienen días de debates, de diferentes opiniones, y de fuertes contenidos. Esperemos que prime el criterio, y equilibrio, para no volver a cometer decisiones apresuradas. Sería una buena forma, de cuidar la salud, e integridad, de esta apasionante actividad.