Volando en las sierras
Los que se apostaron en el especial de 16,500 kilómetros, El Paraíso-El Solcito-Desvío Aguirre, disfrutaron velocidad, acción, y maniobras intrépidas, de los calificados actores de esta disciplina cautivante, que destila magia y un sentimiento único.
El público apostado en la topografía serrana, vivió este nuevo desafío, con una pasión muy particular, desafiando el intenso frío, el fuerte viento que golpeaba del sector sur, y la copiosa llovizna, que por momentos hacia difícil la permanencia, en una zona abierta.
El calor, y la temperatura la ponían, el bellísimo paisaje, la destreza de los hombres, el ruido de las máquinas, y el “asado”, en familia y con amigos.
En el exigente tramo, emergieron esas variantes propias del rally, el “salto” espectacular de muchas máquinas, las integrales de la N4, con los Pereyra a la cabeza, llevando con la punta de los dedos, los poderosos “Mitsu” del Brutus Racing, los serios aspirantes del grupo A, Agustín Mondani, Reinaldo Fernández, con el Ka del team Isidro, y los gladiadores de la N3, el “Gallo” Zegbi, Pablo Cárcano, y Carlitos Besoy.
Algunos vuelos fueron para una postal, como el del binomio de Trenque Lauquen, Aníbal Mendiburu-Agustín Posilovic, con el Peugeot “206” o el Clío, de Martínez Sáez, con Maxi Malgor, o el ballet de los «golcitos» de Ferrari, y Victor Sisini.
Un atractivo y colorido “weekend”, para seguir recordando, para “revisar” las memorias, aguardando una nueva aventura, dentro de algunas semanas en Gral Lavalle.